Elemento Rústico y Desorden Público celebraron 20 años de Los Elefantes
México, Venezuela y Colombia se unieron en una tarde - noche cargada de Ska donde no se dejó de bailar y cantar...
Los Elefantes celebraron sus 2 primeras décadas de ska con un concierto que reunió tanto en tarima como en el público a todos los amantes del género, quienes durante unas 5 horas apróximadamente no dejaron que una rima se les escapara ni de la boca ni de los pies.
El show reunió a representantes de México con Elemento Rústico que ya lleva 10 años en la escena, a Desorden Público de Venezuela con 30 años consolidándose como una las propuestas más destacadas del género a nivel mundial y Los Elefantes, quienes convocaron a su fanaticada y a sus 2 bandas amigas a celebrar lo que la música les ha dado: vida y amor...
Amor fue lo que se sintió en Armando Records el pasado sábado 26 de noviembre. Tres conciertos, una tarima, millones de sonrisas y una sola familia alrededor del ska. Les contamos los detalles de la memorable celebración:
ELEMENTO RÚSTICO
A las 2:22 PM y después de una de las lluvias más fuertes que hayamos presenciado este año en la capital colombiana, salió a la tarima cada uno de los 5 músicos que integran la banda mexicana. Bajo, guitarra, batería, percusión y saxo marcaron la hora cero de una celebración que arrancó invocando con ritmos 'El Pescador' de Los Wawanco.
"20 años de resistencia de Los Elefantes. 30 años de Desorden Público y 10 de Elemento Rústico". Esas fueron las primeras palabras del vocalista de la banda fundada una década atrás en el Oriente de la Ciudad de Mexico que dio inició a su show estrenando nuevo sencillo con letras que gritaban: "Todo el mundo quiere el pez más gordo. Este mundo está al revés. Este mundo está de locos en manos de psicópatas. No se sabe en dónde va a parar."
Frente a unas 50 personas comenzó el primero de los tres shows del día, el aplauso como se dijo en repetidas ocasiones era para el público: "Muchísimas gracias por apoyar la escena ska nacional e internacional."
Resaltando la unión del género entre países como México, Venezuela y Colombia. Elemento Rústico presentó con cariño muchas de las canciones que han escrito sus 10 años de trayectoria. A mitad del show anunciaron como invitado a Alex Arce de La Severa Matacera y recordaron sentirse en Bogotá como en casa agradeciendo a su 'segundo barrio' en la comunidad de Bosa: "Nuestro segundo barrio acá. Sigan resistiendo "Hasta la victoria siempre"
El show hizo parte de la tercera gira de la banda por Colombia y también tuvo espacio para los estrenos: 'Tipo rudo', sencillo del tercer disco que la banda anda promocionando retumbó en el recinto con frases como "Y si te busco ya no estás. Tú pediste sinceridad, sinceridad no tuviste. Soy borracho y parrandero. Yo tan rudo y tú superficial"
Con un "Es un honor. Un placer enorme volver a pisar estas bellas tierras colombianas. Hay calor de hogar. Gracias hermanos por recibirnos de esta manera", Elemento Rústico se despidió de quienes bailaban sus canciones no sin antes cantar y sentir la cumbia, de referirse a la violencia del país de donde vienen y el que visitan, sin invitar a sacudir con gritos este planeta de toda la mala vibra.
DESORDEN PÚBLICO
Elemento Rústico pasó a ser público y después de tomarse fotos con sus seguidores y regalar algunos afiches, cantaron y bailaron las canciones de la banda venezolana que se unió sobre las 3:45PM a la celebración de Los Elefantes. Saxo, trompeta, teclados, batería, bajo, trombón, guitarras y percusión encendieron la fiesta que no pararía hasta finalizado el encuentro.
Con 9 músicos en escena, Desorden Púbico demostró el por qué de la grandeza que se les acredita en la escena Ska a nivel mundial. Ya con unas 80 personas en el recinto inició el show que nos invitaría a cantar canciones como 'Todo está muy normal', 'City of the dead', ¿Dónde está el futuro?', 'Canto Popular','Combate'. 'A mí me gusta el desorden', 'La danza de los esqueletos', 'Hipnosis', 'Ska mundo ska', 'Cucarachas' y más clásicos.
El show consistió en repasar canciones de hoy, ayer y antes de ayer. La banda nos montó en el túnel del tiempo hasta décadas atrás. Desorden armó la fiesta y sus músicos en tarima con el carisma y la energía de un primer show lo entregaron todo. El percusionista en algún momento comenzó a rotar uno de sus instrumentos arrojándoselo a la gente para que agarraran el compás y se lo regresaran.
El ska es amor, humildad, entrega, compañerismo, alegría, baile, sonrisas, buena vibra y Desorden así lo hizo saber. También hubo tiempo para estrenos. La canción que da nombre al más reciente disco de la banda también sonó: Bailando sobre las ruinas.
Entre corte y corte el vocalista de la banda se tomó el tiempo para hablar de algunas de las canciones del repertorio dando introducciones entre las que se resaltó la cumbia colombiana, el realismo mágico, la violenia, la situación actual de Venezuela y la migración: "En el caso venezuela por la jodidísima situación que vive nuestra patria, Los que se quedan los que se van. Saludos y abrazos a los hermanos venezolanos en colombia. Gracias Colombia por recibir a nuestros hermanos. Algún día pagaremos el favor."
Hubo un momento del show que partió la presentación en 2, a la banda que tenía programado un setlist de 20 canciones le pidieron recortar, razón por la que el mánager "que sirve pa' todo" ocupó la batería y el batero agarró el microfóno para cantar: 'Zapatos Resbalosos', el músico dejó toda la energía sobre la tarima, se bajó del escenario y se metió a cantar con el público. De ahí en adelante el ritmo no bajó, la gente, que cada segundo era más, bailó, cantó y pogueó. La banda lo dio todo y con 'Valle de balas' cerraron un show que parecía insuperable. No salieron del escenario sin dar infinitos agradecimientos a 'la mejor banda de ska de Bogotá' (Los Elefantes), a Elemento Rústico de México.
"La música nos va a ayudar a que este continente sea cada vez más poderoso" fue la insignia de un show en el que participó un bogotano en la trompeta, un show que sacudió todo el reciento de las malas energías haciendo gritar, cantar y bailar a cada uno de los que vivieron la celebración.
LOS ELEFANTES
La gente siempre bailó y cantó aún en los cambios de banda que duraron más de 30 minutos cada uno. Siempre hubo música en español desde rock, ska, reggae. Pero sin duda el momento cumbre de este encuentro musical fue el concierto de Los Elefantes de principio a fin. Las dos bandas previas dejaron muy en alto la energía del reciento. Ya se habían hecho exorcismos de malas vibras y demás, pero "la mejor banda de ska de Bogotá" como los presentó Desorden Público previamente, cumplieron todas y cada una de las expectativas de quienes había ido a celebrar su cumpleños.
A las 5:53PM se subieron a la tarima los 4 vientos: trombón, saxo, trompeta y un saxo baritono, bajo, batería, guitarra y teclados. Ocho (8) músicos hicieron un intro de 5 minutos donde los vientos brillaban y dieron paso a un vocalista que con traje blanco y corbata de colores conquistó segundo a segundo a un público que llenó a la banda de amor.
El cocnierto abrió con un intro llamado 'Nuestra Cochinada' y siguió con 'Ojos Colombinos', tema para el qeu invitaron al 0amigo carlitos' a cantar.
El concierto de los 20 años de Los Elefantes se hizo en orden cronológico, del presente al pasado. Las dos primeras canciones pertenecen al nuevo disco: Capital Latinoamericano. Las dos sucesoras recordaban el álbum recopilatorio. Y así sucesivamente, clásico tras clásico se fue escribiendo la historia de un concierto que ni la banda ni sus seguidores olvidarán.
Con canciones de hoy y siempre los 9 músicos se gozaron sobre la tarima un show que la gente recibió con el corazón y los pulmones dispuestos a cantar. El público bailó hasta que se cansó e hizo que cada corte del repertorio se sintiera como un himno del ska, ese que se baila como si los pies no sintiera el peso del cuerpo.
Pogo tras pogo. Manos de arriba a abajo. El cuerpo de un lado a otro. Así se vivió el concierto de celebración de esta banda con 2 décadas de ska en su haber. Hubo un momento del show que el lugar retumbó de tantos cuerpos moviéndose al rítmo de la música que todo lo sana. El ska de Los Elefantes escribió una noche en que más de cien cuerpos botaron de pies a cabeza, pulmones y corazón el peso que la vida nos pone sobre los hombros. El público sanó, limpió, sonrió y renovó energías.
Los clásicos de la noche llegaron pasados los 40 minutos del concierto. Y aunque el público pedía canciones entre corte y corte, respondía con toda la fuerza a las canciones que la banda proponía y que tenía escritas en su setlist.
Ya quisiera cualquier otra banda del mundo tener un público como el de Los Elefantes. El aplauso, como se dijo desde la tarima fue para la gente... Qué viva la música hecha con amor y los públicos que cantan y hacen de los espectáculos exorcismos colectivos. Así se vive e arte.
¡Felices 20 años musicales Elefantes!