Relación vitamina vs. relación tóxica, métodos para identificarlas
Hablar de relaciones tóxicas se ha puesto de moda, pero no siempre se habla de la relaciones vitamina. Para entender mejor ambos conceptos, hablamos con Amanda Rodríguez, profesora del departamento de afectividad y sexualidad del Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana.
Cada vez es más común escuchar acerca de las relaciones en los mismos términos en los que se hace referencia a la nutrición. Las relaciones tóxicas, por ejemplo, como bien su nombre lo indica, son catalogadas de tal modo por el efecto contraproducente en la salud relacional de la pareja.
En estas, ambas partes, o solo una de ellas, puede tener pensamientos de autosabotaje o sentir que no merece una buena relación. Se basan generalmente en lo negativo y tienden a agotar a la otra persona al centrarse en el reclamo y el egocentrismo.
Por su parte, las relaciones vitamina, son lo opuesto a las tóxicas. En palabras de la experta, son relaciones que “nos nutren, que nos mejoran, que nos fortalecen, que nos mantienen en buen estado”.
No obstante, la docente es clara en afirmar que no siempre estos límites son visibles pues “todos tenemos comportamientos que pueden encajar en ambos lados” .
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En tal sentido, Rodríguez es enfática en validar las posturas de la psiquiatra española Marian Rojas, una reconocida psiquiatra que se ha dedicado a estudiar este tipo de relaciones y que además asegura que no siempre las personas tóxicas o vitaminas son terceros, sino que uno mismo puede ser encasillado en ambos conceptos.
En ese orden de ideas, la experta afirma que “comprender es aliviar”, pues al final, cuando se entiende a la otra persona también es posible comprenderse a sí mismo.
Con el radar encendido
Para identificar una persona tóxica hay que tener en cuenta estos patrones de comportamiento. Rodríguez destaca que las relaciones tóxicas están basadas en las quejas personales de la relación o de todo lo que rodea a la misma.
“Algunas veces pensamos '¡Ay, no quiero encontrarme con X persona, no quiero!' Una persona tóxica es aquella a la que queremos evitar”, explica la experta. En tal sentido, esto sucede cuando:
- No hay gestión afectiva.
- No hay gestión de conflicto.
- Predomina una mala comunicación.
- Se presenta un deterioro del estado físico y entonces se elevan los niveles de cortisol.
Por el contrario, cuando se hace referencia a una relación vitamina, las expertas concuerdan en que son personas que se caracterizan por ser empáticas porque ayudan cuando se necesita, tienen capacidad resolutiva frente a las situaciones difíciles, son optimistas frente a las malas situaciones, gozan de un gran sentido del humor y evitan dañar al otro con críticas directas y con el propósito de herir. Lo anterior sucede cuando:
- Existe admiración genuina.
- Fluye una comunicación que es asertiva.
- Baja el estrés.
- La relación genera ilusión.
- Contribuye a mejorar la autoestima.
Finalmente, la invitación consiste en vivir las relaciones interpersonales con autenticidad y procurar siempre buscar ser la mejor versión de cada uno.
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