Exposición sobre los Sex Pistols en Londres retrata la "intensa personalidad" de Sid Vicious
por Helen ROWE
Una exposición recorre este verano en Londres, Reino Unido, las imágenes tomadas por Dennis Morris, el fotógrafo oficial de la banda de música punk Sex Pistols, que retrató la "intensa personalidad" del legendario bajista del grupo, Sid Vicious.
La exhibición "SID: Superman is Dead" tiene lugar hasta el 15 de julio en el centro de la capital británica y tiene como protagonista a Sid Vicious, uno de los protagonistas de los Sex Pistols, que falleció a los 21 años de una sobredosis de heroína cuatro meses después de haber sido acusado del asesinato de su novia Nancy Spungen.
"Cuando tomaba heroína, cambiaba completamente, se transformaba en una persona totalmente distinta", recuerda Morris, de 62 años, que fotografió al bajista a finales de los setenta.
La exposición, que se inaugura 40 años después de que se tomaran las imágenes, quiere mostrar la "intensa personalidad" del personaje. "Leen cosas sobre Sid Vicious y piensan que era bastante violento, pero en realidad era bastante tierno, muy tímido", subraya Morris.
La exhibición recrea entre otros una de sus fotos, en la cual se ve un cuarto de hotel saqueado por Vicious durante una gira en 1977, con una cama deshecha llena de envoltorios de comida, un suelo lleno de cristales y páginas arrancadas de una biblia. La imagen también retrata una mesilla de noche llena de drogas.
En la foto, el bajista está semidesnudo, tumbado entre dos camas, mientras que otra persona, no identificada pero "probablemente un fan", está acurrucada en una de las camas.
"Una noche Sid se descontroló por completo y destrozó su habitación", cuenta Morris, que también es conocido por haber fotografiado a la leyenda del reggae Bob Marley.
"Mi habitación estaba justo al lado de la suya y cuando por fin cesó el ruido, abrí la puerta y era un caos total", cuenta el fotógrafo, que quiso recrear la escena para captar "la energía y la violencia del punk".
Antimonárquico
Esta violencia culminó con el lanzamiento del éxito antimonárquico "God Save The Queen" - en el que los Sex Pistols se refieren a la familia real como fascistas -, que provocó que el cantante de la banda, John Lydon, y dos productores fueran atacados con cuchillas.
Dennis Morris recuerda "haber sido perseguido en la calle" por los promonárquicos cada vez que veían al cantante.
"Me dio bastante miedo, pero para mí fue sobre todo una oportunidad de vivir mi sueño [de hacer fotografía documental]. Estuve allí las 24 horas del día", recuerda.
El cantante de los Sex Pistols, que ahora tiene 66 años, dijo recientemente que "sigue desaprobando" la monarquía, pero que respeta el "sentido de la dignidad" de la reina.
"Ninguno de nosotros estaba realmente en contra, solo fue algo que dijimos para crear una reacción. Todos nuestros padres tenían una foto de la reina en la pared, o de Jesús, era así (...) Simplemente éramos rebeldes", dijo Morris.
Superestrella
Para el fotógrafo, Sid Vicious tenía todo para volverse una "superestrella", aunque su muerte era, según él, inevitable.
"Realmente tenía la calidades de una estrella. Su problema fue que su madre le dio heroína cuando tenía 14 años (...) eso lo mató", cuenta.
Después de quedar en libertad bajo fianza tras el asesinato de Nancy Spungen, encontrada muerta a puñaladas en su habitación de hotel de Nueva York, a Vicious le aterrorizaba volver a la cárcel, dice el fotógrafo, que está convencido de la inocencia del bajista.
"Por su fama, fue violado varias veces, así que cuando salió de la cárcel le dijo a su madre 'no puedo volver a la cárcel, no puedo', y ella fue a comprar droga y eso fue lo que le mató", asegura el fotógrafo.
El bajista murió cuatro meses después de Spungen y el juicio nunca se celebró.
© Agence France-Presse