"Soybean Car", el carro ecológico creado por Henry Ford
Henry Ford fue el hombre que quizá más revolucionó la fabricación de carros en masa. Con la cadena de montaje que inventó, permitió que el mercado y la industria se potenciaran al máximo a comienzos del siglo XX, permitiendo la fabricación en masa. Al tiempo, este hombre también demostró sus destrezas por unir lo automovilístico con lo sostenible, aunque estas no prosperaran y quedaran en el olvido.
Así, en la década de 1930, Ford fue uno de los primeros en fabricar y utilizar lo que hoy llamamos “bioplástico”, un material hecho a base de plantas que a diferencia del plástico tradicional, hecho de petróleo, es biodegradable. Además fue el primero en la historia en fabricar un carro con este material, el ‘Soybean Car’ o carro de semilla de soya, que presentó en 1941.
Ford decía que este material era diez veces más resistente que el acero y llegó a afirmar que "decenas de miles de artículos y partes de automóviles actualmente fabricados de metal serían hechos de plástico creado a partir de materiales cosechados en la granja".
Sin embargo, este nunca llegó a comercializarse y el único modelo que se fabricó fue destruido. Así lo afirmó Lowell E. Overly, quien creó el automóvil junto a Ford, agregando también que los planes para producir una segunda unidad se suspendieron.
De acuerdo al centro investigativo, Benson Ford Research Center que hace parte de la compañía Henry Ford, lo que frenó el proyecto fue el ingreso de Estados Unidos a la Segunda Guerra, de la que se había mantenido al margen hasta el ataque de Japón a Pearl Harbor en diciembre de 1941.
"Al final de la guerra, la idea de un automóvil de plástico se había derrumbado debido a que la energía se dirigía a los esfuerzos de recuperación", afirmó el centro.
Otros dicen que el desinterés por el Soybean Car radicó en la abundancia de petróleo barato de la época que priorizaba la fabricación de carros con materiales tradicionales.
Lo curioso es que en una entrevista que concedió a The New York Times durante la presentación del mismo, Ford estimó que utilizar este material en vez de acero reduciría en un 10% el uso de ese metal conocido por ser muy contaminante.
Y aunque ahora el mundo esté urgido de soluciones ecologicas, nunca sabremos si este carro podría significar una de ellas o solo un experimento más del mercado.