10 programas que cambiaron el curso de la televisión en Colombia
La televisión es identidad y memoria. Es uno de esos espacios en los que hemos compartido, construido y recreado lo que significa ser colombianos y pertenecer a una región. También es donde hemos evidenciado lo que significa amar, odiar, atravesar dificultades. Donde hemos resuelto, entre otros espacios, cómo debemos comportarnos si somos hombres, mujeres, niños o ancianos. Es también donde no solo contamos relatos con los que nos podemos relacionar, sino ese lugar en el que hacemos visibles nuestras narrativas, estéticas y formas de enunciación comunes. Es memoria de un momento dado. Es un archivo y un espejo para vernos.
Con el fin de conmemorar el Día de la Televisión y recordar esos programas que más nos han marcado y narrado, conversamos con Omar Rincón, especialista en culturas del entretenimiento, mediáticas, digitales y periodísticas y quien además es investigador y docente del Centro de Estudios en Periodismo de la Universidad de los Andes.
Rincón nos explicó que para el siglo XX la televisión fue “el pegante simbólico y el discurso que más compartimos como colombianos”. Y afirmó que uno de los problemas de hoy es que no hay espacios que se compartan entre generaciones y regiones porque se dispersó mucho todo el discurso público. “Como memoria, la televisión juega un papel fundamental, aunque los medios de comunicación sean criticados por sus discursos coloniales, su exclusión, su mala representación, sus problemas de memoria y porque no representa la diversidad, pero la televisión es un archivo para verse”, explicó.
Para ayudarnos a hacer esta lista, Rincón destacó tres elementos importantes: la telenovela, los noticieros y el humor. En primer lugar, citando a Jesus Martin-Barbero, teórico de la comunicación y los medios quien lastimosamente falleció el 12 de junio, explicó que en Colombia se ve más la realidad en las telenovelas que en el noticiero. De acuerdo al experto estas nos abrieron a entender lo que nos define como país y cómo nos contamos en distintas regiones. Y luego asoció “la memoria notarial” del conflicto colombiano al noticiero y la memoria ética y cultural a las telenovelas.
Zoociedad (1990)
Este programa de contenido humorístico y político fue presentado y actuado por Jaime Garzón, quien representaba a Émerson de Francisco y Louis y por Elvia Lucia Dávila, quien actuaba como La Pili, inspirado en Pilar Castaño. Era dirigido por Francisco Ortiz Revolledo y los libretos estaban a cargo de Eduardo Arias, Karl Troller y Rafael Chaparro Madiedo. Fue un programa emitido entre 1990 y 1993, producido por Cinevisión en la Cadena Dos y desde 1992, en la Cadena Uno, ahora Canal Uno. De acuerdo a Rincón desde la época de Garzón, el humor en Colombia no es incómodo, ni hay que estar informado para entenderlo. Además, cada vez es más clasista, racista, machista y principalmente masculino.
Sábados Felices (1972)
Lleva 49 años en la pantalla de los colombianos entreteniendo a varias generaciones con chistes, parodias, caracterizaciones de varias personalidades del país. Esta serie creada por, Alfonso Lizarazo, le ha dado la oportunidad a varios comediantes del país a alcanzar el reconocimiento, además de apoyar obras sociales y recaudar fondos para construir centros estudiantiles.
Concurso Nacional de Belleza (1934)
Es un certamen que ha sido celebrado en la ciudad de Cartagena de Indias desde 1934 en donde la ganadora recibe el título de Señorita Colombia y representa al país en “Miss International”, mientras que la Virreina Nacional y las Princesas son las encargadas de participar en otros concursos a nivel mundial. La Señorita Colombia ostenta su título por aproximadamente un año hasta que el concurso elija a sus sucesoras. Según Omar Rincón, en el siglo XX, este era un gran evento cultural que involucraba a las élites regionales, locales e imponía estamentos de la moda. “Eso fue así hasta que se privatizó. La memoria cuando se privatiza fracasa. Cuando RCN se adueñó del concurso, le quitó el glamour colectivo y al hacer eso lo mató. Hoy en día no le interesa a nadie el reinado”, dijo.
Gallito Ramírez (1986)
Gallito Ramírez es una telenovela producida por Caracol Televisión y emitida por la Cadena Uno entre 1986 y 1987. Fue protagonizada por Carlos Vives y Margarita Rosa de Francisco, con la participación antagónica de Bruno Díaz. Contó con la dirección de Julio César Luna, los libretos de Martha Bossio de Martínez y estuvo basada en una historia de David Sánchez Juliao llamada El Flecha. “La niña Mencha y Carlos Vives fue la pareja del amor colombiano y que no lo hemos superado hasta el día de hoy”, afirmó Rincón.
Desde esta época, agregó, fue cuando se decidió hacer telenovela regional y cuando “descubrimos el país con una una historia de memoria. Comprendimos que Colombia era diversa: comenzamos a hacer telenovela costeña, paisa. Estaba Caballo Viejo, Escalona y Gallito Ramírez. Esta fue considerada la época de oro de la televisión de Colombia según el Museo Nacional de Colombia. Después de 1991 viene la Constitución que dice que Colombia es un país de diversidad cultural, pero eso ya lo venía mostrado la telenovela”, afirmó.
Escalona (1991)
Escalona fue una serie de televisión colombiana realizada por Caracol Televisión, protagonizada por Carlos Vives y Florina Lemaitre, que recrea la vida y obra del cantautor vallenato, Rafael Escalona. La telenovela se sitúa el 15 de marzo de 1945 con el supuesto suicidio de Rafael Escalona, un joven compositor, mujeriego de la zona de Valledupar, pero quien en realidad fallece es Lucas Boves. A partir de ahí Escalona se enfoca en enamorar a La Maye, interpretada Lemaitre y quien es un personaje inspirado en Marina Arzuaga, primera esposa de Escalona.
Café con aroma de mujer (1994)
Creada por Fernando Gaitán y producida por RCN Televisión para el desaparecido Canal A, esta telenovela fue protagonizada por Margarita Rosa de Francisco y Guy Ecker y tuvo la participación antagónica de Alejandra Borrero, Silvia de Dios, Cristóbal Errázuriz, Myriam de Lourdes y Lina María Navia. Emitida y adaptada en varios países, se le considera una de las telenovelas más populares en la televisión colombiana. Fue galardonada en 1995 con el premio TVyNovelas a la Mejor Telenovela.
Rincón explica que “Café es un producto que muestra una transición: arranca en el campo, el producto insignia de Colombia y nos trae a lo urbano y va hasta Nueva York y Londres con la industria del café. Es la transición del campo a la ciudad. Más tarde, viene Pedro el Escamoso que también muestra una migración del campo a la ciudad”.
Pedro el Escamoso (2001)
Fue producida por Luis Felipe Salamanca y Dago García y transmitida por Caracol Televisión entre el año 2001 y el 2003. Fue protagonizada por Miguel Varoni y Sandra Reyes y contó con la participación antagónica de Javier Gómez y Aura Helena Prada. Esta narra la historia de Pedro Coral Tavera quien no es el típico galán: no es rico, ni guapo, ni se viste bien, solo se cree un buen bailarín. Es la historia de un mujeriego empedernido que llega a Bogotá escapando de su pueblo natal a raíz de un problema amoroso.
Betty, la fea (1991)
Escrita por Fernando Gaitán, y transmitida por RCN, esta se considera como la telenovela más exitosa de todos los tiempos. Ganó el Guinness Récords en 2010 por su éxito rotundo ya que la versión original fue emitida en más de 180 países, fue doblada en 25 idiomas y contó con al menos unas 28 adaptaciones. La versión original fue protagonizada por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello y contó con las participaciones antagónicas de Natalia Ramírez, Lorna Paz, Luis Mesa y Julián Arango.
El personaje principal es Beatriz Aurora Pinzón Solano, una mujer poco atractiva, pero inteligente que trabaja para una compañía de modas. Betty, como le dicen, tiene que soportar constantemente los insultos y desprecios de sus compañeros de trabajo, especialmente de la secretaria Patricia Fernández, el diseñador Hugo Lombardi y la accionista de la empresa, Marcela Valencia. “Betty, la fea es un hito de memoria importante ya no reflexiona sobre el campo o las regiones, sino que ya reflexiona sobre algo más urbano que es la belleza y la moda”, dice Rincón.
Sin tetas no hay paraíso (2006)
Basada en su libro homónimo escrito por el guionista y senador colombiano Gustavo Bolívar, esta serie fue protagonizada por María Adelaida Puerta y contó con la participación antagónica de Sandra Beltrán y las actuaciones de Patricia Ércole, Andrés Toro y Nicolás Rincón. La serie ganó seis Premios India Catalina en marzo de 2007 y 2 Premios TVyNovelas en abril del mismo año.
La historia se basa en la vida de Catalina Santana, una adolescente que vive en un barrio pobre de Pereira. Catalina es amiga de Yésica "La Diabla", una chica que se encarga de conseguirles las "niñas mas sensuales del barrio" a sus amigos narcotraficantes. Catalina le pide a La Diabla que la presente con ellos, ya que ve cómo sus amigas del barrio comienzan a tener mucho dinero y lujos prostituyéndose, pero es rechazada varias veces por el tamaño de sus senos, que son muy pequeños. Por eso se propone como única meta, y cometiendo todo tipo de errores, colocarse un par de implantes de silicona.
De acuerdo a Rincón, después viene la época narconovela, por ejemplo con Sin Tetas no hay paraiso que presenta una ética sexual y a una sociedad donde lo que más importa ya no es el talento, ni el amor, sino el dinero. “También está 'Escobar, el patrón del mal', 'El Cartel de los Sapos'. Es la nueva ética urbana del pobre haciendo la vida en la ciudad”, dijo.
Pasión de Gavilanes (2003)
Producida por RTI Televisión para Telemundo y Caracol Televisión, entre 2003 y 2004, es una versión de la telenovela Las aguas mansas, escrita también por Julio Jiménez. En una producción entre México y Colombia, está protagonizada por Danna García, Mario Cimarro, Paola Rey, Juan Alfonso Baptista, Natasha Klauss y Michel Brown, junto con Kristina Lilley, Juan Pablo Shuk, Juan Sebastián Aragón, Lorena Meritano y Zharick León en los roles antagónicos.