'Yuma (río sonoro)', el documental musical que buscará darle vida al río Magdalena
El proyecto documental dirigido por Simón Mejía (Bomba Estéreo) y Simón Hernández fue seleccionado para participar en Good Pitch Colombia, el evento que apoya la realización del cine documental independiente que incentive a establecer un cambio positivo en la sociedad colombiana.
A Simón Mejía lo conocemos por darle vida a Bomba Estéreo, la banda colombiana que con la mezcla de los sonidos folclóricos y electrónicos ha llegado a retumbar a rincones del mundo inimaginables desde hace más de diez años y que se siguen sumando tarimas lejanas de Colombia. Este año, por ejemplo, la gira Jungla los llevará a tocar en Tel Aviv, Israel.
A Simón Hernández lo tenemos en la retina, entre otras cosas, por haber retratado la historia de Carlos Pizarro a través de los ojos de su hija María José, en el largometraje documental Pizarro (2016) que ganó el Premio Memoria en el 29 Festival de Nuevo cine Latinoamericano en Cuba y el premio India Catalina a mejor documental para televisión en el 2016.
Al río grande de la Magdalena lo tenemos en los archivos geográficos de nuestra memoria como la arteria natural más importante de Colombia, la autopista de agua de cerca de 1500 kilómetros, que nace en el macizo central, en pleno corazón de los Andes, y desemboca en la Costa Caribe.
Esos tres nombres están listos para unirse en Yuma, río sonoro (como los indígenas le llaman al río de la alta montaña), la película documental que se ideó hace tres años con la premisa hacer una disección de las raíces musicales de la cumbia que se resguardan entre los habitantes de las riberas del río y subirlas a un barco para ponerlos a sonar y navegar entre fotogramas.
El cine documental va tomando su propia forma, puede tener una idea central pero la misma investigación y el recorrido experiencial hace que los libretos se desdibujen y que la misma realidad sea la que se apropie de la historia. Eso le pasó a los directores de este proyecto. La idea de navegar el río retratando la fertilidad de la música que nace en sus aguas, conociendo de primera mano los personajes que construyen la identidad folclórica, registrar sus sonidos de flautas de millo y de tamboras, y formar un grupo en que se integrase a bordo de esta river movie, tomó un giro al sumergirse en el afluente y darse cuenta que de aquel rió grande de la Magdalena que le dio vida a un país está agonizando, que el caudal musical se está secando.
"Dentro del proceso que también estamos llevando con la película también ha salido una problemática muy grande que es la deforestación de las riberas del río, la sedimentación del mismo, la falta de infraestructura… entonces estamos buscando generar una reflexión para salvaguardar el río ya que el medio ambiente y la cultura son una misma cosa, el uno no puede existir sin el otro, entonces es una película que apela al cuidado del río y a la conservación del medio ambiente desde la cultura", dice Simón Hernández.
Y es que sin el río no hay vida, y mucho menos existe la música, y en consecuencia, el proyecto documental que empezó su exploración en la depresión momposina al norte del país; donde el Magdalena recibe a los ríos Cauca, Cesar y San Jorge, busca ahora visibilizar y sensibilizar sobre la realidad del río que unió a afros, indígenas, europeos y negros en la génesis de la población colombiana haciendo correr las ideas y formando una identidad cultural, social y económica, y que hoy se encuentra inmóvil, lejos de la literatura garciamarquiana que nos hablaba de barcos de vapor a flote.
"Es impresionante lo que hemos aprendido de la historia del río; de cómo entró todo por allí, de cómo las dinámicas cuando estaban los indígenas acá, de los esclavos, de la conquista, y luego con toda la historia de la República frente al río y como hoy el día el río más importante de Colombia está olvidado y se ha convertido en la cloaca del país. Con este tipo de proyectos queremos visibilizar eso y cambiar esa realidad", cuenta Simón Mejía.
De San Basilio de Palenque a Yuma
Mejía y Hernández se han empeñado en forjar una antropología musical colombiana a través del documental, género que ya han explorado; dieron un paso adelante sobre esta river movie hace dos años cuando hicieron Searching For Sound (2016) en San Basilio de Palenque, y la experiencia les dio los insumos para armar algo más poderoso con Yuma.
"El haber realizado estos trabajos previos en San Basilio y al rededores; llegar al Chocó y demás lugares, a conocer de primera mano estos músicos nos han dado un poco más de conocimiento de nuestro territorio; cómo funcionan las dinámicas en Colombia y cómo funciona la música. No somos los más expertos pero tenemos ya cierta cancha entonces cuando ya vamos a los territorios ya no nos vemos como unos amateurs, no estamos vírgenes en el tema, eso nos da pie para el lenguaje documental porque lo que busca es intimar con las personas, con los personajes. Esa barrera las hemos logrado romper" asegura Mejía.
"El trabajo de Searching For Sound nos dio esos elementos de trabajo con un personaje y el desarrollo de un arco musical, nos comenzó a dar bases de aciertos que nos parecieron muy potentes y de lo que no queríamos. Igualmente es diferente, había una conexión emocional con San Basilio, esta es más como una river movie en la que se va descubriendo cosas a medida que se van dando los personajes y sus problemáticas y como la gran pregunta que queremos que es llevar la música por el Magdalena y descubrir esos músicos y montarnos junto con ellos en un recorrido por el río. En este momento debido a la mala situación del río al parecer no lo vamos a lograr, entonces también hay que ver que sucede en esa lucha", cuenta por otro lado Hernández.
Good Pitch Colombia
Ahora, Mejía y Hernández buscan que esa idea reúna la fuerza necesaria para cristalizarse y por eso, su proyecto es uno de los cinco elegidos (luego de una convocatoria que recibió 230 propuestas) para participar en Good Pitch, la iniciativa que ha recorrido los cinco continentes apoyando el cine documental independiente uniendo a los documentalistas con fundaciones, ONGs, activistas, filántropos, legisladores, marcas y medios de comunicación en torno a los asuntos sociales y ambientales de relevancia para hacer películas, y que este año estará por primera vez en nuestro país este 19 de abril en Barranquilla de la mano del British Council.
Para Mejía, contar la historia del país uniendo la música y el medio ambiente por medio de este género narrativo es necesario para comprender la urgencia apreciar lo que el país ofrece, de lo que está hecho y de la capacidad creativa que se expande y que inspira.
"Es como un reto, es una aventura descubrir Colombia, venimos de una guerra muy larga que no permitía el acceso a muchos territorios entonces en muchas instancias es un territorio virgen, a nivel humano y de naturaleza entonces eso lo hace muy misterioso y muy bello para conocerlo, es lo que nos inspira, es el país donde vivimos y el que queremos construir. Es importante que toda la experiencia de Bomba Estéreo a nivel internacional y el camino que hemos recorrido se refleje en cosas que podamos dejar sembradas acá en Colombia, como a manera de homenaje a la inspiración que nos dejó la música, devolverle las cosas a través de ese tipo de proyectos".
Luego del Good Pitch se espera que avance la producción de la película que busca despertar nuestra conciencia medio ambiental y alertarnos sobre el gran desastre que podemos enmendar entre todos y evitar que el Magdalena se quede como un nombre que debamos recordar en imágenes y libros o que desconozcamos en el mapa.