(Reseña) Ad Astra, una historia de astronautas
El director James Gray nos presenta una aventura personal épica que usa los viajes espaciales como la oportunidad perfecta para entregar a los espectadores una narración tensa y emocionante.
Ad Astra (hacia las estrellas) cuenta la historia de Roy McBride, hijo de una leyenda de la exploración espacial que debe emprender un viaje para tratar de contactar a su padre. A lo largo de la aventura, Roy tendrá que superar tremendos obstáculos que parecen volverse más pequeños en comparación con el costo psicológico de su misión y la compleja relación con la memoria de su padre Clifford McBride, un veterano astronauta que lleva 20 años desaparecido tras realizar una misión a Neptuno en búsqueda de vida fuera de la Tierra.
La película tiene una interesante transformación entre blockbuster de acción espacial hacia una oscura y solitaria aventura, sombría y por momentos angustiante. Una mezcla que podría parecer extraña pero que, guardando las proporciones, recuerda la obra de Kubrick con Odisea al Espacio (1968).
El apartado visual es impresionante y sus escenas de acción espacial son razonablemente emocionantes. A lo largo de la película, el director logra darnos un vistazo al futuro cercano de la colonización espacial y cómo las dinámicas políticas y económicas pueden afectarlo. Este es solo un vistazo, en tanto que no hay mayor profundidad ya que la trama no lo requiere, la mera observación por parte del protagonista cumple con su objetivo, evitando entrar en justificaciones más intrincadas, pero presentando lo suficiente para darle contexto a la película sin meterla en problemas innecesarios.
Es destacable que a parte de su fuerte carga de ciencia ficción, Ad Astra prioriza el drama personal y la emoción de la exploración espacial para entregar una experiencia muy completa, pero que sufre por su extensión. A pesar de esto, la interpretación de Brad Pitt no deja de robarse el show, pues algunas de las críticas de la película ya anuncian su posible nominación en los Premios Oscar 2020.
La colaboración Pitt-Gray es un triunfo tanto para el actor como para el director ya que a lo largo de 20 años de carrera James Gray solo ha realizado cinco películas y entre sus trabajos suele pasar un promedio de seis años. El director tenía en mente este proyecto desde el año 2013 cuando se refirió a él y esta era la tercera vez que trataba de colaborar con el actor.
Por otra parte la película reúne de nuevo a los actores Donald Sutherland, Tommy Lee Jones y Loren Dean, que anteriormente aparecieron en Space Cowboys (2000), cuya temática estaba relacionada también con la NASA y el espacio exterior. Cada uno de ellos entregando un aporte fundamental en cada parte de la trama.
Ad Astra es una experiencia cinematográfica completa e interesante que tiene momentos para todo y cierra en una nota alta, un tanto agotadora, pero con grandes actuaciones, calidad técnica y una historia que cumple con su premisa al emocionar, conmover y tensionar a lo largo de un viaje espacial que no solo nos lleva “a las estrellas” sino al interior de las relaciones humanas.
Calificación: 4/5