¿Por qué nos gustan las películas de terror?
Hay un momento de la noche, luego de ver una película de terror, en el que miramos bajo la cama para tener certeza que nada diferente al vacío oscuro que comparten los zapatos está allí, porque aunque sepamos que se trata de universos ficticios en los que todo quede ser cada vez peor, el miedo, los personajes y nuestro cerebro nos juega una mala pasada.
Escalofríos, pasos de alguien que no llega nunca, sombras que cruzan pasillos y ventanas, muñecos embrujados que van a asfixiarnos en la noche y exorcismos que no se ofician nunca, se apoderan de nuestra mente e invaden nuestro cuerpo como un malestar elegido.
Para conocer las razones por las que nos gustan este tipo de películas, hablamos con Angélica León, psicóloga y docente universitaria, y a continuación les contamos cuáles son los efectos de el terror en nosotros:
¿Qué es el miedo?
Las emociones son reacciones naturales provocadas por estímulos y se traducen como respuestas fisiológicas en cada ser humano. El miedo se siente como una parálisis en el cuerpo y el corazón altera su ritmo cardíaco en las escenas de suspenso, es por eso que nos sudan las manos y nos hundimos en las cobijas cuando aparece en la oscuridad el asesino en serie.
Además, el flujo sanguíneo se altera generando una sensación de ‘sangre fría’, pues el cerebro no reconoce que el estímulo no es real y se alista para coagular en un posible ataque, que en el proceso evolutivo del homo sapiens facilitó su huida de depredadores, predadores y el fuego.
Según un estudio de la Universidad Estatal de San José en Nueva York, los seres humanos tienden a establecer empatía y conexión con los personajes de las películas, sintiendo propias sus emociones y para el caso del cine de terror, despertar un miedo que persiste por horas o incluso días.
Cerebro y efectos positivos
Nuestro organismo cuenta con una hormona neurotransmisora conocida como Adrenalina o Epinefrina, la cual es la encargada de activar nuestro organismo en situaciones que requieren un estado de alerta. Una vez expuestos a cintas de terror, esta hormona se activa y aumenta su segregación.
Uno de los efectos positivos que generan en las personas este tipo de películas es la capacidad de generar empatía con los personajes quienes se enfrentan a situaciones de ansiedad, miedo y peligro, provocando mayor control de reacción frente a este tipo de sensaciones cuando son experimentadas en la vida real, y mejorando el manejo de estas emociones.
El miedo genera placer
Aunque estamos en capacidad de sentir empatía y compasión por los eventos desafortunados, según la teoría de la disposición no es claro por qué disfrutamos que los personajes sufran a lo largo de la historia. Diferentes investigaciones han dado como respuesta a este comportamiento un principio de inversión hedónica: la valoración de la película es proporcional al sufrimiento de sus personajes.
Es importante resaltar que la recomendación para disfrutar de este género de películas es que sean vistas por personas con edades adecuadas y estado físico ideal para que no se generen traumatismos tanto físicos como emocionales. Así que ya saben, pónganse cómodos, apaguen la luz, suban el volumen y den play a su película de terror favorita, ya saben la razón por la que están ahí.
Vean también (y asústense):
[Cine de terror] 11 asesinos en serie que nos traumatizaron
11 cortos de terror a prueba de valientes
10 buenas películas de terror para ver en Netflix