Oldboy celebra sus 20 años de historia
Soñar no cuesta nada y ojala este festejo también llegue a Colombia, porque tal como lo están leyendo han pasado dos décadas desde que el director Park Chan-wook nos deleito con esta cinta, la cual vale la pena mencionar, está basada en un manga creado por Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi, publicado por partes entre 1996 y 1998 en el magazine Weekly Manga Action.
Su historia, que como diría el célebre dicho “me ví la película, pero no me leí el libro”, nos narra sobre la venganza de Oh Dae-Su, un hombre que fue misteriosamente secuestrado en el año 1998 y duró encerrado en un apartamento durante 15 años, acompañado simplemente por un televisor, allí le daban comida y constantemente caía inconsciente por los sedantes que le administraban. En este tiempo se preparó física y mentalmente para realizar un ajuste de cuentas a sus captores, ya que el día de la liberación se produjo y llegó el momento de buscar a los responsables.
Gracias a esta cinta en 2003, muchas personas incluyendo diversos espectadores colombianos, tuvieron la fortuna de comenzar a conocer la factura del cine surcoreano, evidenciando historias con giros altamente inesperados, actuaciones y relatos dramáticamente desgarradores que pueden rayar en la crueldad, pero además una herencia con una alta factura en las secuencias de acción, que muy seguramente hemos visto bajo la lupa de Hollywood en series como Daredevil o películas como John Wick.
Es menester recalcar que esta obra maestra ayudó a pavimentar el camino para el furor que vivimos actualmente por la cultura surcoreana, principalmente con producciones audiovisuales y el legado posterior de series como el Juego del Calamar. Eso sí, hay que decir que el remake de 2013 protagonizado por Josh Brolin y dirigido por Spike Lee, es una página que se debe pasar y olvidar, ya que la cinta original es la que se debe ver.