
'Novocaine', película sobre un hombre que no siente dolor
Una historia llena de acción y humor negro, inspirada en una de las condiciones médicas más extrañas, llega a cines del país. Novocaine narra la historia de Nathan Caine (Jack Quaid), un gerente bancario que vive con (ICD) insensibilidad congénita al dolor, un trastorno genético que le impide sentir cualquier tipo de dolor físico.
La rara enfermedad que lo había hecho sentir apartado de todo y de todos se convertirá en su principal arma a la hora de enfrentar una banda de ladrones que pretende robar el banco donde trabaja y rescatar a Shelley (Amber Midthunder), su amor platónico que ha sido tomada como rehén.
Protagonizada por una nueva generación descendiente de grandes actores de Hollywood, Jack Quaid (Hijo de Meg Ryan y Dennis Quaid) aclamado por la serie de Amazon, The Boys. Ray Nicholson, hijo del icónico Jack Nicholson, quien se ha posicionado con sus recientes y sorprendentes actuaciones en películas como Sonríe 2 (2024) y en esta se estrena en el papel antagónico.
Además, el elenco lo completa Amber Midthunder, reconocida como una de las estrellas en ascenso en el Festival Internacional de Cine de Toronto por su actuación en el drama independiente The Wheel (2021). La cinta es dirigida por Dan Berk y Robert Olsen. Mira el tráiler a continuación:
Nathan Caine (Jack Quaid) es un nerd, subdirector de un banco en el que se ha sentido solo toda su vida, debido a los cuidados y control que debe tener, ya que sufre de una condición muy rara en la que no siente ningún tipo de dolor físico o síntoma de que algo no esté funcionando en su cuerpo. Esto lo hace sentir especialmente solo... hasta que pasa la noche con Shelley (Amber Midthunder), una de las cajeras del banco de la que ha estado enamorado desde hace tiempo.
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Este pasaje emocionante de su vida se ve interrumpido por un atraco al banco, donde Shelley es tomada como rehén y después de toda una vida esperando a que se fijara en él, Nate está decidido a rescatarla aunque tenga que superar toda una carrera de obstáculos y deba caerse, golpearse, arrastrarse, quemarse, ser aplastado, aventado de lugares altos y herido con todo tipo de armas. En fin… una suerte infinita de lesiones que pueden acabar con su vida y a los asaltantes, por supuesto, pero que lo obligará a arriesgarse y salir de esa “burbuja” en la que se ha resguardado toda su vida para conservar su bienestar y evitar hacerse daño.
Al guionista Lars Jacobson siempre le han gustado los personajes únicos, que pueden tomar algo que puede percibirse como una discapacidad y convertirlo en su superpoder, y eso fue exactamente lo que creó con el personaje de Nathan Caine.
"Tenemos a este gran personaje que nunca se ha metido en una pelea, pero que ahora se arriesga a todo para salvar al amor de su vida", dice. "No puede sentir nada, pero una vez que siente algo por Shelley, quiere asegurarse de poder sentirlo de nuevo. Esta fue una historia única con un personaje complejo, diverso y dinámico como protagonista. Es una película de acción, pero en realidad es una historia de amor", afirma Jacobson.
¿Qué es ICD, insensibilidad congénita al dolor?
De acuerdo con información de portales médicos, la insensibilidad congénita al dolor (ICD) es un trastorno genético muy raro que impide a las personas sentir dolor físico debido a mutaciones en los genes que afectan los nociceptores, receptores encargados de detectar el dolor, o llamadas neuronas sensoriales.
Como resultado, las personas con este trastorno no logran percibir lesiones, quemaduras, fracturas o temperaturas extremas, lo que aumenta el riesgo de lesiones graves y autolesiones, ya que no sienten las consecuencias. El ICD también altera el sentido del tacto, de tal manera que los pacientes tampoco sienten sensaciones como frío o calor.
Sin embargo, el hecho de no sentirlo, no quiere decir que su cuerpo no sufra daño al ser sometido a temperaturas extremas. Existen alrededor de 400 casos a nivel mundial. En Colombia, el Instituto Nacional de Salud ha documentado solo tres casos de ICD, reportados en 2019, 2021 y 2025. Aunque hasta el momento no se ha encontrado la cura, su manejo se enfoca en prevenir lesiones y monitoreos constantes del cuerpo.