Laura Restrepo: "La cultura lo abarca todo"
“La naturaleza del libro cobra vida en el momento en que el libro encuentra su lector”, se le escucha decir a la escritora bogotana (1950) en el documental que Señal Colombia estrena en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, Laura, vida y rebeldía (2019), donde se presenta a la autora de novelas como La multitud errante (2001), Delirio (2004) o Los Divinos (2018), con testimonios de sus familiares más cercanos, amigos, colegas y sus lectores, con quienes asegura tener una relación que va más allá de ese corto encuentro que se da en espacios como la firma de libros.
“Yo como lectora sé de la relación tan intensa que uno crea con un escritor o una escritora que ha producido un libro que a uno le llega al corazón. Se convierte en un amigo porque uno ha convivido muchas horas y ha tenido el libro entre la cama y lo ha llevado en el bus y hasta a las vacaciones, entonces el encuentro entre el lector y el escritor es muy intenso; también para uno como escritor porque de golpe te encuentras con alguien que no conocías pero que es tu íntimo amigo porque el libro ha hecho de puente y sientes una empatía muy grande. Es ahí donde sientes que el libro está cobrando vida a través de las personas que lo leen, y así mismo sabes que tu libro no es uno sino que se multiplica, porque cada quien lo recrea y lo vive a su imagen y semejanza.”
Según Laura, un libro funciona en la medida en que el lector siente que le están contando su propia historia, así se desarrolle en épocas y contextos totalmente distintos, así lleven los personajes nombres diferentes; lo que identifica al lector con los personajes son las historias, esas que el escritor recrea como si se tratara de quienes las leerán después.
Estudiante de literatura y luego periodista, profesión en la que la señalaban por inventar. Fue en la literatura, ejercicio donde Laura dio continuidad a su proceso como escritora, y donde descubrió que le venía bien “en vez de decir verdades y que me dijeran ‘eso es mentira’, decir mentiras que en el fondo la gente puede saber que son verdades y hasta dónde va lo inventado”.
La relación entre ficción y realidad es para Laura Restrepo un juego que disfruta manejar con total libertad, palabra que si o sí está dentro de todos esos conceptos que uno podría decir -después de ver el documental que cuenta su historia y tener un diálogo con ella cara a cara-, que la definen como persona, mujer y escritora.
La política ha sido transversal en la vida de Laura Restrepo, y para saberlo solo habrá que leerla o escucharla, pero no únicamente como periodista o escritora, sino como ciudadana, crítica y comprometida:
“Yo he sido una persona muy comprometida siempre políticamente, pero también estoy convencida de que la crisis que vivimos es tan profunda desde diversos puntos de vista, que el problema va mucho más allá de la política, el problema es cultural porque atañe a todos los ámbitos, moral y educativo”.
Para ella la cultura lo abarca todo, también a la política, que concibe como eso que “la gente de carne y hueso, la gente en la calle, en las aulas, en los hospitales y en las estaciones de radio, hace por transformar su vida y encontrarle sentido”, y no como esos juegos de poder de los políticos y los que gobiernan, que además de ser una cosa bien distinta a lo que es la política, “aburrieron” a la juventud: “No me gusta cuando me dicen que los jóvenes de ahora son apolíticos. No, no son apolíticos, se aburrieron de lo que hacen los políticos, que no es política”.
Según Laura, a los jóvenes de hoy les tocará “una lucha brutal” que está cerca y ejemplifica con la pérdida de la libertad en Internet: “La detención y posible extradición de Julian Assange es una señal muy clara de lo que puede pasar con la gente que quiera expresar e informar libremente”. Y desde su concepción todo eso es cultural y todo eso es política, “pero entendida en un sentido amplio y desvinculada de lo que es el poder”; por ello cree que los artistas, escritores y comunicadores deben estar en las antípodas del poder, “porque en nosotros está la capacidad de ser críticos con el poder, que es una máquina muy destructora y generalmente muy corrupta.”
La relación cultura - política la menciona la misma Laura -sin profundizar demasiado- en Laura, vida y rebeldía (2019), documental que indagó en su ser social, político y familiar, más que literario, evidenciando a su vez cómo todos estos aspectos que la conforman y la definen han permeado su obra artística, llena de historias que dentro de la ficción rayan con la realidad.
“Quién no se ha metido de lleno en la lectura se está perdiendo de una cosa muy poderosa, que es la posibilidad de vivir no solo tu vida sino de desdoblarse en un montón de vidas y de ver el mundo no solo a partir de tu ángulo sino desde una pluralidad de ángulos”, pero eso para ella, quien describe y/o asocia el acto de ensanchar el panorama con un “y la cabeza se desdobla como los ojos de una mosca que ve toda clase de aristas”, existe una necesidad de reivindicar y llevar la cultura a todos lados, acto que a su vez es una forma de rescatar la política.
“Yo creo que una revolución cultural se hace como lo que hacen muchos de ustedes a través de los medios. La política no es nada si no tiene en cuenta a la cultura. A mí me aterra que los gobiernos le dediquen a la cultura lo que queda de sus presupuestos, como por no dejar, y no entienden que lo primero tiene que ser la cultura, porque la cultura lo abarca todo”.
Además de la conversación en torno a la relación cultura - política en la que Laura Restrepo se mostró bastante interesada por conocer y escuchar acerca de la concepción que las nuevas generaciones tienen sobre asuntos como el poder, los gobiernos, la libertad y los partidos políticos, le propusimos a la escritora analizar conceptos como la rebeldía, la disciplina, la militancia, la música o la feminidad. Escúchenla a continuación.
Si les interesa conocer más sobre la vida de Laura Restrepo, les recomendamos escuchar en el siguiente audio, una personal y emotiva conversación entre la escritora y Simona Sánchez, entrevista emitida el pasado jueves 25 de abril en el programa Radiónica 180.