La Librería y el poder inspirador de las pequeñas historias
En un pequeño pueblo inglés, una joven mujer cumple su sueño de abrir la primera librería del lugar, en contra de la resistencia de sus educados pero altaneros vecinos. La decisión, pequeña y grande, cambia por completo el mundo que la rodea.
La Librería (2017) es una película dirigida por la reconocida directora española Isabel Coixet y está inspirada por la adaptación literaria de una insólita ocurrencia real que nos recuerda que todos necesitamos una buena historia.
Basada en la reconocida novela de Penélope Fitzgerald, nos encontramos con esta inspiradora historia protagonizada por Emily Mortimer (La isla siniestra, Hugo, Match Point), Bill Nighy (El jardinero fiel, Piratas del Caribe, El exótico Hotel Marigold) y Patricia Clarkson, (Retrato de April, Six Feet Under), en la que los libros son la excusa para hablar de amor, coraje, pasión y sueños.
Este largometraje llegó a las salas de cine colombianas esta semana y si bien no corre muchos riesgos a nivel narrativo sí nos permite entender la mirada de una directora como Coixet quien comenzó a hacer películas desde sus 9 años. Con un nivel de sensibilidad destacable, La Librería (2017) hace una radiografía sobre un momento de la historia y cómo desde de las pequeñas historias entendemos el mundo en general.
La burocracia, el machismo, el poder y la valentía son elementos transversales de este relato que pacientemente nos presenta los episodios claves de la vida de una amante de los libros.
La relación entre la dueña de la librería Florence Green y el hermitaño lector Edmund Brundish refleja el poder de la literatura, de cómo las palabras, los personajes y las historias pueden unir dos vidas que no tendrían por qué encontrarse.
Es una película inspiradora que nos recuerda que cada cosa que hacemos en nuestra vida, por pequeña que sea, puede tener una influencia en el otro y cambiar su vida para siempre.