La eterna fragilidad de Amy
El documental “Amy: The Girl Behind The Name” está nominado a los Oscar como “Mejor Documental Largo” y ganó recientemente el premio Bafta en la misma categoría.
La historia sobre la diva del jazz y soul, se estrenó a mediados del año pasado en cine y este mes salió para los suscriptores de Netflix.
Voces, letras, canciones, drogas, alcohol, amor, odio, abandono, fama, dolor, son solo algunos de los temas que se tocan en el documental sobre la vida –y éxito- de Amy Winehouse, la dueña de una grandiosa voz que se apagaba todos los días.
Más allá de la nostalgia de no escuchar más su voz, el documental del director británico Asif Kapadia deja un dolor al ver qué hicieron sus personas más allegadas con una vida de una mujer tremendamente talentosa, vida que se les escurrió entre las manos. Existen dos personajes que en esta narración se dejan ver de muy poca ayuda con Amy, una persona que tenía problemas de depresión desde la adolescencia. Por una parte está su padre Mitch Winehouse, a quien Amy entre sus prematuras entrevistas culpa por el abandono al que la sometió en la niñez, y por otro lado Blake Fielder su ex esposo por el que se enamoró hasta componer su inmejorable "Back to Black" completo y por el que se hundió en una inestabilidad emocional empeorada con la heroína y la cocaína.
Muy diferente a lo que ha sucedido con varios artistas que sucumben ante las tentaciones y adicciones que trae la fama, a Amy la tenían sometida antes de su momento de “gloria”.
Una gloria que no saboreó muy bien; la prensa que la empezó a usar como objeto de burla -sin ver el trasfondo de su condición de adicción y bulímia-, y el acoso de los paparazzi, no ayudaron para nada en la recuperación de un estrella que se fue demasiado pronto. Según cuenta ella misma en el documental no esperaba tal atención y no sabía cómo manejar la situación en la que exponen la fragilidad de una mujer con un inmenso poder en su garganta.
Luego de que sus familiares aprobaran el documental durante el rodaje, al ver el resultado, el padre de Amy, Mitch Winehouse (quien no queda muy bien parado en la historia), rechazó esta versión por lo que está preparando una propia. Según él, no se contaron con todas las voces importantes en la vida de Amy, para eso asegura estarse asesorando de Phil Griffin, amigo de Amy que dirigió el vídeo de Rehab y el de Back To Black.
Mientras tanto “Amy” sigue siendo aplaudido por la crítica por la originalidad en la que se muestran la cantidad de entrevistas y videos caseros de los amigos y familiares de “Valery”, producto que lo aleja del típico documental con personaje hablando en pantalla sobre la vida del otro. Acá la única protagonista es ella, la frágil Amy.
Si ya se lo vieron cuéntenos qué tal les pareció y si terminan con la misma pregunta ¿Qué hicieron con Amy? Y sino, los invitamos a que busque su amigo cercano con Netflix y la vean.