La clase maestra del suspenso detrás de 'Bastardos Sin Gloria'
El séptimo arte no hace la magia de la nada. Este video analiza los elementos de cómo logra la primera escena de la película de Quentin Tarantino ser un referente del suspenso.
Cada cuadro, cada movimiento de cámara, cada elemento perfectamente incluido en la escenografía, cada palabra y cada silencio de la obra de Tarantino es de tal magnitud que podríamos quedarnos a analizarla durante semanas. Sin embargo, la apertura de Bastardos Sin Gloria (2009) es una de las escenas más transcendentales de la cinta, no solo por la importancia en la historia de la película, sino por la forma y el fondo de cómo nos introduce al mundo de uno de los villanos más recordados (y admirados) de la historia reciente del cine: Hans Landa.
Una de las invenciones que reafirman el poder creativo de Tarantino a la hora de construir un personaje emblemático por la brillantez de sus palabras (en el idioma que se le pida), por su sagacidad, y por el carácter tan impecable y a la vez tan mordaz que logra generar simpatía entre la audiencia, demostrando que lo mejor de un villano no radica en su fuerza física sino en la mental. No por poco el personaje le valió a Christoph Waltz el premio de la Academia a mejor actor de reparto en el 2010.
Landa es, sin duda, la herramienta ideal para darle a la trama de la película la dosis perfecta de tensión y nos lo hace saber en los veinte minutos que dura la primera escena cargada de suspenso. Pero ¿qué hace que esos minutos de ese primer capítulo sean tan precisos y efectivos y logren jugar con la mente y las emociones de tal manera que nos adentremos por completo en la historia y en el personaje? Eso es precisamente lo que se analiza en el canal de Youtube Lessons from the Screenplay, en dónde se preguntan “¿Cómo logra Quentin Tarantino convertir 17 páginas de diálogo en una de las escenas más llenas de tensión de la memoria reciente?”.
Para dar respuesta en el video se basan en Toward a general psychological model of tension and suspense (Hacia un modelo psicológico general de tensión y suspenso), un ensayo de los psicólogos Moritz Lehne y Stefan Koelsch, centrándose en cuatro de los seis componentes que plantean: 1) Conflicto, disonancia e inestabilidad; 2) incertidumbre; 3) significado emocional de los acontecimientos anticipados; y 4) la falta de control.
En el video, también se cita al padre del suspenso Alfred Hitchcock, quien da clases de tensión y suspenso con el truco de “la bomba bajo la mesa” que aplica magistralmente Tarantino en la cinta del 2009. Vean a continuación el video explicativo e intenten no quedar asombrados.
Y si quedaron con ganas de analizar más a fondo el guión de Bastardos Sin Gloria, acá lo pueden descargar y estudiarlo. ¡Au revoir Shoshanna!