'Kingsman II: El Círculo Dorado' [Reseña]
A lo largo de dos entregas Mathew Vaughn ha logrado presentar una interesante forma de entretenimiento que mezcla efectos especiales, acción, humor, misterio y crítica social. ‘Kingsman II: El Círculo Dorado’ es la prueba de que con identidad y riesgo aún hay espacio para más historias de detectives.
Sí, es cierto, Hollywood está atiborrado de franquicias, y si bien no da para una más, cuando el trabajo es auténtico y de calidad, siempre habrá espacio para otra.
Tal es el caso de ‘Kingsman’, una película que llegó en 2015 presentándonos una obra muy alejada del concepto original de Mark Millar en los cómics, pero con una propuesta clara y súper estilizada que llamó la atención de todos los que le dieron oportunidad en taquilla recaudando 400 millones de dólares. No pasó mucho tiempo antes de que Twentieth Century Fox le diera el visto bueno a una entrega que como ‘Deadpool’ aseguró más espectadores que la franquicias consolidadas.
Kingsman II recoge todos los elementos y los multiplica hasta donde su imaginación lo permite (claro, no hay el menor respeto por las leyes de la física, la realidad política o muchas veces el sentido común, pero para eso está el cine).
Vaughn hace uso de esto para criticar la guerra contra las drogas y el papel de Estados Unidos frente a una de las problemáticas más largas y costosas del mundo actual. Esto se hace siguiendo la línea de su primera entrega en donde la crítica del consumo de Internet y las redes sociales fue el eje fundamental para presentar a un villano como Richmond Valentine interpretado por Samuel L. Jackson.
Esta vez vuelve a echar mano de una reconocida actriz como Julianne Moore para presentarnos otro villano carismático e incluye en el reparto a otros grandes nombres como Jeff Bridges, Channing Tatum, Hally Berry y Pedro Pascal. Logrando una mezcla interesante de personajes y creando un universo cinematográfico con muchas posibilidades.
Se abre también el panorama con la aparición de los Statesman, en lo que expande también el catálogo de clichés y bromas de los creadores en lo que Vaughn explica: "si los Kingsman son David Niven, los Statesman son Burt Reynolds".
‘Kingsman II: El Círculo Dorado’ es más de lo que gustó en la primera entrega, de manera que si son de aquellos que esperaban la película sabiendo a lo que van, no podrán decepcionarse.