'CÁRCEL': más que un corto animado, una metáfora de la sociedad
'CÁRCEL' es un documental animado que cuenta la historia de una niña de 12 años que se entera de que su papá está preso por haber cometido un crimen.
El cortometraje dirigido, escrito por Catalina Vásquez y producido por Dodo Animación desde Medellín, habla de la manera en la que la niña, personaje principal de la historia, se dio cuenta del hecho que separó a su familia y la forma en la que ella confronta a sus padres respecto a las mentiras que le dijeron para no hacerle daño.
CÁRCEL es también un ejemplo de cómo el documental animado puede narrar nuestras historias, y por qué no, construir nuestras memorias. Un ejercicio que es responsabilidad de todos.
Está basado en hechos reales… ¿Cómo fue el proceso de investigación y hallazgo de la historia?
Esta es una historia que yo encontré en mi familia, el proceso comenzó cuando decidí entrevistar a la niña y hablar con ella, de ahí empezó a salir un montón de información que fue alimentando la creación de esta historia, las ganas y el impulso de contar aspectos de la cárcel vistos desde el imaginario y los ojos de un niño
¿Cuál cree será el impacto que esta historia tendrá en cualquier espectador?
Yo creo que por un lado la gente va a ver la realidad de la separación de una familia, por una equivocación, por alguien que no hizo las cosas bien. Se enfrentarán al estar en la cárcel, al testimonio de un niño tratando de entender un mundo de adultos, algo que normalmente no estamos acostumbrado a ver, un niño hablando con franqueza de la realidad; por otro lado el corto permite entender esa relación padre e hijo, en donde los padres cometan errores y se equivoquen, y finalmente eso es lo que son. Es una reflexión sobre ese papel que tenemos como hijos y como padres. También representa la ausencia que se da muchas veces en las familias colombianas y latinoamericanas.
Que sea una historia real y que la narre una niña es impactante, pero hay algo que es más impactante aún, saber que las voces son reales ¿Cómo fue el trabajo documental detrás de este cortometraje?
Empezó en el año 2013 con una entrevista inicial que le hice a la niña y a partir de ahí hasta el 2016 seguí trabajando con ella, grabando cosas, hablando con ella mientras la grababa y escuchaba lo que ella tenía por decir. Se fueron evidenciando cambios en su forma de pensar de los 10 a los 12 años, y ahora que tiene 15 fueron llegando más elementos a la historia, aspectos que no esperábamos, como un testimonio del papá que le envió desde la cárcel. Hay cosas que son muy espontáneas, esa es una parte fundamental del trabajo documental, no sabes en qué momento va a salir algo, pero cuando sale uno como realizador e investigador siente que es importante para la historia. A nivel general el trabajo documental ha sido estar ahí todo el tiempo y las cosas van saliendo de manera espontánea.
¿De toda la producción, qué fue lo más duro para usted a nivel emocional?
Lo más duro es entender que si bien es una historia que yo quiero contar, también está del otro lado una familia, una niña que sufre por la ausencia de su padre. Es un tema que hay que tratar de una manera muy delicada, porque finalmente es algo demasiado personal e íntimo que alguien quiere contar y se abre para que otras personas puedan conocer esa información, algo que generalmente uno no haría si tenemos en cuenta que las capas más cerradas siempre son las historias familiares de lo que uno no habla con lo demás; entonces lograr entrar ahí y escuchar todo lo que la niña sentía es muy difícil pero en cuestiones de producción es más difícil aún intentar no lastimar a alguien. Hay que evaluar hasta qué punto se puede llegar sin poner en riesgo a nadie contando su historia. Lo más duro fue tratar de proteger a la niña y a la familia, hacer el documental sin que eso fuera a vulnerar ninguna de las esferas personales.
¿Cuál fue la reacción de la protagonista al enfrentarse a los primeros resultados de la producción?
La idea no es que ella vea todo, eso es condicionarla mucho, pero entre grabación y grabación hemos escuchado los resultados finales de las primeras sesiones hechas hace tres años y al escucharse cuando era más pequeña, sus reacciones fueron “¡ay yo por qué decía esa bobada!” y cosas por el estilo.
¿Cómo ve a nivel de producción a ‘CÁRCEL’ dentro de la animación colombiana?
Con este corto el trabajo de investigación y conceptualización fue fundamental porque siempre buscamos un look muy cinematográfico, artístico y que se viera muy artesanal, donde se note el trazo de manera orgánica, esa fue la idea que siempre tuvimos y dentro del cine lo pictórico tuvimos muchos referentes.
A nivel de animación colombiana buscamos en cuestiones visuales dejar una marca dentro de lo que se ha hecho a nivel nacional, más salido de lo comercial y de lo que normalmente vemos en un diseño de personajes, en los fondos que generalmente están asociados a la producción de televisión y de publicidad que es lo que más se ha hace acá en Colombia.CÁRCEL está enfocado más hacia lo cinematográfico.
¿Cree que el cine colombiano o las expresiones artísticas en general, tienen una obligación con el momento que vive el país?
El cine tiene una obligación con su momento histórico y con su contexto y creo que la obligación está dada en el sentido de que tu obra sea honesta, honesta con lo que sos y con lo que estás mostrando. Ahí es donde cobra fuerza tu película, y más allá de decir que haces lo que haces porque quieres ayudar al país, creo que la obra siempre debe hablar por sí sola y debe sostenerse por sí misma.
Obviamente sí sentía yo como esa necesidad de contar esto y siento que el corto llega en un momento importante porque aunque habla de la relación padre-hijo, finalmente puede ser una metáfora de lo que pasa en la sociedad; el hecho de perdonar a alguien que realmente nos ha hecho daño, un acto que es tan difícil y al que normalmente no estamos dispuestos, pero es un acto que hace parte del dejar atrás las cosas y avanzar. Pienso y espero que ‘CÁRCEL’ pueda aportar a la construcción de memoria no sólo vista desde el conflicto que es finalmente algo muy macro, sino también de lo que pasa en los hogares en el día a día, las interacciones personales, la calle, la cotidianidad. Los pequeños problemas son finalmente los que nos configuran a todos. Es la vida en realidad.
¿Cómo llegó a la animación documental?
Es una narrativa reciente pero el cine está rompiendo con esos esquemas y barreras de qué es ficción, qué es documental, animación y ya está llegando a formas narrativas más híbridas en donde no necesariamente encasillo mi obra en un género sino que uso herramientas de donde sea para contar una historia que es lo verdaderamente importante.
En la animación documental yo encontré un vehículo para expresar esta historia y muchas otras que tengo. La animación documental te da la posibilidad y libertad de expresar lo que no puedes ver, lo que está en el terreno de la memoria y la imaginación. Finalmente no se deja de contar un acontecimiento real, algo que efectivamente pasó, que tiene personajes reales pero no hay manera de mostrarlo. La animación documental es otra forma de recrear el pasado, de recrear el recuerdo.
Se relaciona habitualmente a la animación con la fantasía y el documental a la realidad pero esa mezcla no se tiene casi nunca presente, pero sí es posible, es posible narrar muchas cosas desde ahí, sentimientos.
En esta época de posconflicto que vivimos es una manera de escuchar a las víctimas protegiendo su identidad y generando a quienes ven las historias, una pregunta sin mostrar todo.
¿En qué etapa de la producción está ‘CÁRCEL’ en este momento?
En este momento el corto está 100 % finalizado. Y el circuito de festivales comienza en Bogoshorts Sessions el próximo 24 de julio a partir de las 8:00 p.m. con tres proyecciones en Cine Tonalá (entrada gratuita). Luego continuará su viaje por el mundo en el Festival Internacional de cine de Hidalgo (Pachuca, México, del 23 al 28 de julio), en Animatou (Geneva, Suiza del 5 al 13 de octubre) y en Sète Amérique Latine Semaine Artistique (Sète, Francia, del 6 al 13 de octubre).
Mencione tres (3) producciones enmarcadas dentro de la animación documental que crea indispensables ver para acercarse al género...
Vals con Bashir (2008)
Esta es película dirigida y escrita por Ari Folman, estrenada el 5 de junio de 2008 en Israel. Ese mismo año, ganó el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa y el César a la mejor película extranjera entre otros premios. También fue nominada al Óscar a la mejor película de habla no inglesa y al BAFTA a la mejor película de animación.
Is The Man Who Is Tall Happy? (2013)
Este es un documental que incluye entrevistas con el lingüista, filósofo y activista Noam Chomsky, realizado con animación tradicional bajo la dirección de Michel Gondry.
Modern Love
New York Times recreando a punta de animación, historias reales...