Bogotá en 10 películas
“Mi ciudad ya no es la misma canción, presiento que este cuento no acabó”. Con frases de este talante Andrés Cepeda y su banda Poligamia lanzaban desde el abrumador ambiente bogotano de los 90 un manifiesto cuya intención era materializar el inconformismo, el agobio y el orgullo de una generación testigo de cambios radicales en los 80, lastimosamente de su casa hasta Unicentro nunca tuvo mucho tiempo para preguntar por qué.
“Las cosas son iguales a las cosas” reflexiona Escobar, un poeta decadente de clase alta que peregrina por la tóxica caracas con 63, hastiado de las posturas propias de una sociedad tan segregada que parece tener el mismo número de estratos que de localidades. Así es Sin Remedio, la novela de Antonio Caballero que también tiene a Bogotá como musa, una que nos mira por encima del hombro con arribismo y desdén.
Yo a Bogotá la quiero mucho, me gusta ese aire descarado que tiene para dejarse contar siempre consciente de sus virtudes y defectos; fue la locación que Los Aterciopelados escogieron para cantarle al desamor con su Bolero falaz, pero también fueron estas calles las que se estremecieron con las notas rasgadas que los Ultrágeno escupieron con La Juega, mostrando esa urbanidad hostil que también cuentan muy bien las 1280 Almas con su Soledad criminal.
Las películas también han contado a Bogotá, el cine también ha levantado la voz para escudriñar hasta en los rincones más ocultos de estos 1,775 K2 de historias.
A continuación haré un recorrido con paradas en diez estaciones enumerando las películas que para mi mejor han contado a Bogotá.
10. La Playa D.C / Juan Andrés Arango / 2012
Siempre he tenido marcadas diferencia con el uso de actores naturales, paradójicamente me parece que en la mayoría de los casos, sus interpretaciones carecen de naturalidad (a menos que el nombre de tu director sea Víctor Gaviria), sin embargo esta historia sí deja claros los miedos a los que se enfrenta una persona que nunca ha pisado un lugar que tiene 8 millones como él. Tomás es un joven afro al que le toca salir corriendo como a tantos, con una maleta llena hasta la mitad de miedo y la otra mitad de ilusiones.
Bogotá se muestra imponente, odiosa e incluyente, características que seguramente han invadido los pensamientos de todos aquellos que no nacieron acá.
9. La Primera Noche / Luís Alberto Restrepo / 2003
Reseño otra de conflicto porque en la tragedia del desplazamiento, Bogotá y sus habitantes juegan un papel fundamental. Esta película es más completa y certera al momento de mostrar los vericuetos propios de la desazón, un día tus manos te dan de comer, labras la tierra y la tranquilidad en tan extensa como el campo en el que vives, al otro, esas mismas manos están palma arriba esperando la misericordia del otro mientras intentas buscar un rincón para resguardarte de la inclemencia de una ciudad agreste.
Actores y actrices con un recorrido importante, un buen guión con una historia sólida que no pierde fuerza, es una película dura.
8. Bluff / Felipe Martínez / 2007
Esta comedia negra fusionada con policiaco me recordó películas como Very Bad Things (Peter Berg, 1998) o Raising Arizona (Ethan Coen, Joel Coen, 1987). Es de esas películas que se nutre de situaciones extremas y trágicas para provocar risa con cosas que normalmente deberían traer congoja.
A mí me gustan las películas con muchos personajes, Bluff por ejemplo tiene un magnate de los medios infiel, un fotógrafo al que la novia engaña con el magnate, un policía corrupto y uno que todavía no lo es, una modelo que quiere actuar y un asesinato por resolver, todos se mueven con descaro en una Bogotá en donde los honestos tienen que lidiar con los tramposos. Moteles, apartaestudios en el sur, mansiones en el norte, farándula y ganas de plata fácil en una ciudad en la que constantemente pasan cosas. Que bueno ver películas en las que pasen cosas.
7. Satanás / Andi Baiz / 2007
Eliseo es un excombatiente de la guerra de Vietnam que se gana la vida dictando clases de Inglés a jóvenes del piso de arriba en la descarada demarcación social de Bogotá. Ya esa sola frase da para querer ver esta película, una adaptación de la obra homónima de Mario Mendoza que cuenta los hechos tristemente célebres ocurridos en el restaurante Pozzeto en la carrera séptima con calle 61, en los que Campo Elías Delgado asesinó a 29 comensales un 4 de diciembre de 1986.
La película muestra muchas arquetipos del bogotano, pero sobre todo aquellos que se mueven con temeraria naturalidad entre la clandestinidad y la sordidez (no olvidar que son personajes de Mario Mendoza). Es un matrimonio fílmico/literario exquisito, con un tratamiento visceral de los perfiles humanos más oscuros.
6. Las Tetas de mi Madre / Carlos Zapata / 2015
Martín tiene unos 12 años, vive al sur de Bogotá, estudia y trabaja en una pizzería. Llega a la oficina de su jefe:
Martín
Es que necesito un aumento, no ve que me voy de viaje.
Jefe
¿Para dónde se va?
Martín
Para Disney.
Martín sueña con llevar a su madre a un lugar que le dé felicidad en lugar de pesadillas. A su corta edad pedalea sin temor por el antiguo Bronx experimentando de cerca lo complejo que es no dejarse morir en este pedazo de ciudad llena de adversidades, en donde el “yo hago lo que sea” es más fuerte que cualquier señal de dignidad.
Los personajes están a cargo de actores experimentados que logran ese retrato crudo de una ciudad implacable (el niño que le da vida a Martín es muy creíble). La vida no es un parque de diversiones.
5. Siempreviva / Klych López / 2015
El 6 de noviembre de 1985 la guerrilla del M-19 se tomó el palacio de justicia, SiempreViva cuenta la historia de un grupo de personas que conviven en una pensión del barrio La Candelaria a escasas cuadras del violento atentado. La casa por dentro ya es un reflejo vivaz no solamente de lo que es Bogotá, sino Colombia: un personaje con poder económico, un joven en busca de oportunidades cada vez más escasas, un hombre al que no le alcanzan sus dos trabajos, con una esposa a la que el amor le está quedando chiquito, una madre abnegada que intenta mantener la cordialidad y una joven echada pa' lante que sueña y ejecuta con el mayor esfuerzo.
SiempreViva se cuenta toda en un interior, pero basta escuchar a los personajes y ver sus actuaciones para visualizar esa Bogotá que existe de la pensión para afuera.
4. Confesión a Laura / Jaime Osorio Gómez / 1991
Otra película contada a partir de un evento político que sacudió las dinámicas cotidianas de los bogotanos (y del país entero). El 9 de abril de 1948 cuando salía de su oficina en el centro de la ciudad para almorzar, Jorge Eliecer Gaitán fue presuntamente asesinado por Juan Roa Sierra. Movilizaciones masivas, saqueos, arengas furiosas y un linchamiento salvaje. Ese día es conocido como El Bogotazo.
El mismo día, Laura y Santiago se ven obligados a enfrentar sus realidades, a mirarse a la cara para hacer algo más profundo que saludarse o banalizar, durante 24 horas solo se tendrán entre ellos producto del toque de queda. Esta película nos muestra a una Bogotá efervescente, sabemos que está ahí, que se está cayendo a pedazos, pero también tenemos a dos personas que reflexionan sobre sus vidas.
3. Es Mejor Ser Rico que Pobre / Ricardo Coral / 1999
Es una de mis favorita cuando de contar a Bogotá se trata. Es una historia construida a partir de aquella frase que hizo célebre el exboxeador Antonio Cervantes “Kid” Pambelé, una sentencia que parece forrada de obviedad, pero que esconde un tema social más agudo, y es ahí en donde la película logra dar con certeza en el clavo.
Una mujer de clase alta se va a vivir a un barrio popular para que su pasado no pueda encontrarla, allí conoce gente con la que tendrá que convivir y afrontar la realidad. Es una película muy bogotana: partido de banquitas con los de la cuadra para ver quién paga el “petaco”, barrios populares, clubes elitistas en los que se respira golf, comodidades, incomodidades, rebusque, traición, amistad, asados en la azotea, envidia y amores pasionales que parecen estar condenados al imposible.
Se respira Bogotá con cada parlamento, cada plano, cada grosería dicha con tanta naturalidad y sabrosura, cada sueño que al final se ve truncado porque parece que “Pambelé tenía razón: es mejor ser rico que pobre”.
Sé que muchas personas que llegaron hasta aquí en el artículo, ya saben las dos que se vienen.
2. La Estrategia del Caracol / Sergio Cabrera / 1993
El guión fue construido a partir de una noticia que Sergio Cabrera leyó en el periódico. Este referente del cine nacional está construido desde la octava con octava en Bogotá y se extiende al resto del país. La estrategia de caracol está revestida de esa bogotaneidad recursiva de un grupo de personas que se niegan a sucumbir ante el yugo de la oligarquía.
Llena de personajes icónicos, la película transcurre entre el Café Pasaje de la Avenida Jiménez y la plaza de Bolívar, es una película con un guión mágico, gran dirección y actores de primerísimo nivel. Es un retrato en el que las clases sociales hacen lo que mejor saben hacer: los de plata quieren más plata sin medir consecuencias y los pobres trabajan en equipo y con astucia para que no les pasen por encima, esta es por lo menos la premisa maravillosa que propone esta película.
1. La Gente de la Universal / Felipe Aljure / 1994
Mi favorita del cine colombiano y coincidentemente para mí, la que mejor cuenta a Bogotá. La gente de la universal es una mirada descarada que se lanza desde los inmensos ventanales del edificio Monserrate en la Avenida Jiménez # 4-49, es una lucha de clases cínica en donde todos tienen cola que les pisen, es una película llena de personajes insolentes y desvergonzados, una historia que cuenta con humor negro las peripecias propias del rebusque.
Es una película que muestra cantantes improvisados paridos por esta urbe que expulsan ese talento furioso para conseguirle pan a la perrita, es un paseo por los cines porno del sórdido centro capitalino, es nuestra ventana indiscreta, es el sexo como nuestra faceta más animal, es la séptima… La gente de la Universal es un retrato insolente de la Bogotá que llevamos dentro.