ANOMALISA: una bella manera de ver la mente humana a través de la animación
La más reciente película de Charlie Kaufman y Duke Johnson (nominada a los premios Oscar) es una invitación a disfrutar de historias maduras y regresar a técnicas cinematográficas complejas.
Hace un mes que se llevó a cabo la ceremonia número 88 de los premios Oscar de la Academia. Evidenciamos allí nominaciones reveladoras y resultados gratificantes dentro de una gala llena de controversias relacionadas con la inclusión racial, hecho que no le quitaba el título de 'nominadas' a algunas cintas mencionadas, pero que quizá (sin conocimiento de causa) influyó en otras producciones que quedaron por fuera de tal reconocimiento.
Dentro del campo del cine animado, que es el punto central de este artículo, nos encontramos con que una vez más (tras varios años en el podio), PIXAR se llevó otra estatuilla con la película Inside Out, sin embargo, debemos resaltar la labor en las otras cintas que relucen también por sus características visuales y argumentales.
Anomalisa
Una película animada en Stop Motion escrita, producida y co-dirigida por Charlie Kaufman basada en un guión para teatro del mismos autor, quien viendo ciertas limitaciones para llevar tal idea a las tablas, decidió no abandonarla y replantearla en una producción animada, donde se pudieran manejar todos estos elementos de manera mucho más libre.
Esta se desarrolló como un proyecto de crowdfunding mediante la plataforma de Kickstarter, allí se recaudó el dinero exponiendo la idea junto al director Duke Johnson, creador responsable del capítulo animado de navidad en la comedia televisiva Community.
Un proceso de animación riguroso y dispendioso que duró más de dos años, elaborado con títeres modelados a partir de impresoras de 3D, donde diariamente se llegaron a desarrollar en promedio doce segundos de película. Este arduo trabajo se vio reflejado en un estreno exclusivo para el Festival Cinematográfico de Telluride, el 4 de septiembre de 2015, donde la crítica la ovacionó brindando calificaciones altamente positivas, esto derivaría en la compra de sus derechos de distribución por parte de Paramount Pictures, logrando recaudar 4.2 millones de dólares en salas alrededor del mundo.
Charlie Kaufman es un director que siempre se ha caracterizado por desarrollar historias donde el psicoanálisis es el punto central, tanto así que su obra se ha visto fuertemente influenciada por el trabajo del psiquiatra Jaques Lacan, ejemplos vistos en guiones de películas como Being John Malkovich y Adaptation de Spike Jonze, junto a Human Nature y Eternal Sunshine Of The Spotless Mind de Michel Gondry.
Vale la pena destacar que esta producción viene siendo la segunda película dirigida por este creativo, quien previamente ya había tenido una experiencia debut con la cinta Synecdoche, New York del año 2008, donde visualmente abordó elementos de arte postmoderno dentro de un drama protagonizado por el fallecido Philip Seymour Hoffman.
Anomalisa habla principalmente sobre el deseo, contándonos la historia de Michael Stone, un experto en servicio al cliente y escritor de libros de superación personal, quien está atravesando una crisis en su vida, ya que psicológicamente, dentro de su cabeza percibe a todas las personas como seres completamente iguales, los cuales hablan con el mismo patrón de voz y lucen facialmente de manera idéntica, bien sean hombres, mujeres o niños.
Michael debe realizar un viaje a la ciudad de Cincinnati con el propósito de dar una conferencia sobre la importancia del servicio al cliente, y uno de los puntos en ofrecer consejos para potenciar el área en las empresas. Su infelicidad y rutina repetitiva de convivencia con los demás, se ve alterada de forma sorpresiva cuando conoce a Lisa, una mujer a quien ve como una persona completamente diferente, tanto por su aspecto físico, como por su forma de hablar.
Cayendo en un estado total de admiración, él empieza a adentrarse de una manera mucho más profunda y sentimental en la vida de ella, quien resulta tener un imperfecto facial que la hace poseer serios problemas de seguridad y un fuerte complejo de inferioridad, resultando así en una especie de anomalía mental para Michael, de la cual proviene el juego de palabras entre el nombre de la antagonista y el título de la película.
Amor a primera vista o simplemente un afanado deseo por cambiarlo todo. Donde la mente ve lo que quiere ver. Algo especial en una persona particular que se diferencia de los demás, acompañado por momentos de un humor negro, incomodo, incorrecto y hasta absurdo. Referencias musicales entre artistas como Cindy Lauper, No Doubt y Sarah Brightman, que hablan sobre la manera en que las personas son como son sin importar la perspectiva y el juicio de los demás.
Esta es una película que reluce por su estética y producción, ya que cada cuadro, plano y momento, está construido con tal detalle que logra adentrar nuestra mente en dichos instantes, consiguiendo maravillarnos o inclusive perturbarnos al hacernos comprender la manera en que una persona puede llegar a experimentar un desorden neuropsiquiátrico como el síndrome de Frégoli.
Aunque no ganó la estatuilla aquella noche, esta obra maestra nos expone una alternativa para ver un cine animado mucho más adulto, similar al de películas recientes como Metropía de Tarik Saleh, donde podemos ver otro tipo de producciones, con otro tipo de temáticas y por supuesto, otro tipo de animación.