Cinco errores que cometen los músicos en sus páginas web
Aunque los sitios de social media (redes sociales) y las plataformas de contenido como Soundcloud o YouTube se han convertido en el principal medio de promoción de bandas musicales, sus páginas web no pueden ser perezosas o convertirse en pueblos fantasmas.
Como nos contaba en una entrevista el experto catalán de Internet Genis Roca, "las redes sociales son como una discoteca: es un buen sitio para conocer gente, pero tu verdadero objetivo es que te acompañen a casa, a tu web".
Él, quien asesora a empresas y personas para mejorar su presencia en línea, siempre está buscando maneras de hacer entender a la gente que los clics en Facebook o Twitter deben llevar a contenidos o promociones en páginas web propias, para las cuales se pagan servidores, diseñadores y programadores, y se invierte dinero y tiempo, y que su sustitución por esas plataformas sociales no es ni gratuita, como se piensa, ni adecuada.
Ésto aplica también para los grupos musicales que, si bien encontraron en Internet un substituto incluso de los sellos discográficos, deben tener una página web tan creativa y actualizada como su día a día en Facebook, con la información necesaria y con contenido relevante y abundante para que sus visitantes, los periodistas o sus fanáticos, no tengan que irse decepcionados a una red social equis a buscar allí lo que no encontraron en su sitio web.
Muchas veces, cosas tan simples como una biografía o los nombres de sus integrantes, no están publicadas en algunas de las páginas web de artistas importantes y con recorrido. En ocasiones, íconos gigantes de Twitter o Flickr reemplazan tiranos a temas tan importantes como una sección de discografía, reseñada y con fotografías, y en otras, tener un botón de "compartir" es a veces es más importante que escribir un texto sobre un nuevo vídeo que tanto esfuerzo y trabajo costó realizar.
Toda la información se la lleva Facebook, todas las bases de datos, los comentarios, etcétera ¿Y con qué quedan las bandas, con solamente un par de "me gusta"?
Claro, la conexión con los fans es ahora directa y sin intermediarios, y es necesario, sí o sí, tener presencia en los sitios de social media y de contenido digital, bien sea de audio o vídeo, así como una estrategia seria para manejarlas. Pero, precisamente, Facebook y demás, son los nuevos intermediarios -en palabras de Roca-, y para cortar un poco su influencia, que cada vez cuesta más y da menos, es necesario tener una página web fuerte y capaz de competir, y vender discos, e informar de conciertos, eventos, fechas especiales, lanzamientos, detalles íntimos, noticias, entre otros.
A continuación les compartimos algunos consejos prácticos, y tal vez obvios, para evitar que los usuarios "reboten" de la rabia cada vez que visitan sus páginas. Fueron publicados originalmente por CD Baby -un famoso distribuidor de música por Internet, fundado en 1997- desde su blog The DIY Musician ("el músico que lo hace por sí solo").
No le den a sus usuarios una excusa para darle clic al botón "atrás"
Alguien está mirando su página. Ustedes han hecho bien la tarea: anunciaron su URL desde el escenario de un concierto, optimizaron su sitio para Google, hicieron publicidad dirigida en Facebook, etcétera. Y ahí están ellos, dentro de su cuartel general en línea, esperando a ser deslumbrados. Pero ésa solo es la mitad de la batalla.
Ustedes deben mantenerlos en su sitio web por más de cinco minutos si quieren que compren un CD, que los agenden para un festival, que descarguen una nueva canción, que dejen una opinión de su último disco o que se suscriban a su boletín de prensa (este es un buen momento para preguntarse, ¿usan boletines de prensa? ¿Están bien escritos y redactados?)
Si ese fan potencial o un profesional de la industria musical se molesta, se van a ir de allí en menos de un segundo.
Aquí hay algunos errores comunes de páginas web que deberían evitar:
1. Autoplay — no dejen su audio player en autoplay: la gente puede tener sus parlantes a todo volumen; puede que estén trabajando y se molesten; o que en primer lugar no quieran escuchar esa precisa canción.
2. Poco contenido o desactualizado — ¿su último post o noticia fue de 2011? Ésa es una señal indiscutible de que su website es un pueblo fantasma. Si han desistido de actualizar su sitio, no esperen que los visitantes se queden en él mucho tiempo. Si no tienen suficiente contenido para publicar, intenten poner lo más importante en el frente y centrado ¡y por favor, graben más cosas!
3. Descripciones vagas — ajá, así que son "un proyecto de Medellín con un sonido totalmente único". No, pues ¡excelente!. Next.
Pónganse a pensar realmente en su biografía y en la forma de escribirla, en su estilo. Necesitan capturar a la gente con PALABRAS antes de que ellos se tomen el tiempo de escuchar su música. Y cuando se trata de lo básico, como una biografía, traten de nombrar a todos los integrantes y los instrumentos que tocan. Es escandaloso saber cuántas bandas no lo hacen.
4. No llaman a la acción — contrariamente a la mayoría de cosas en la vida, cuando visitamos un nuevo website queremos que nos digan qué hacer, por dónde ir. Si no tienen elementos que llamen a la acción en su página, inclúyanlos. Si no saben qué son, se trata de botones, banners o imágenes que inviten al visitante a hacer algo en el momento (suscribirse, firmar una petición, apoyar un proyecto en de crwodfunding en La Chèvre o Kickstarter, etc). Deben tener un texto claro y conciso, no ser necesariamente súper llamativas o molestas, y los usuarios deben saber por qué darles clic y para qué. No debe haber más de dos "llamadas a la acción" por página.
5. Sin vínculos a una tienda en línea — si no le dan a la gente la opción de comprar su música directamente desde su sitio, ¿cuándo creen que van a comprarla? Probablemente nunca. Así que no dejen pasar las oportunidades de vender. Incrustar un código de Reverbnation o de Soundcloud es fácil.
Con información de diymusician.cdbaby.com