Canciones que olvidamos (pero nos gustan)
Algunas son clásicos, otras aparecieron relativamente hace poco. Son canciones que nos gustaron mucho y por alguna razón las dejamos en el olvido. ¿Cuáles otras agregarían?
El cerebro humano tiene la capacidad de almacenar 2,5 petabytes, algo así como 2,5 millones de gigabytes. Esto llevado a la vida cotidiana es como si viéramos series de televisión durante 300 años seguidos y memorizáramos cada segundo visto. Por increíble que parezca, nuestra capacidad de almacenamiento es casi infinita y según el profesor de sicología norteamericano Paul Reber, esto se debe a las neuronas.
Aunque somos capaces de almacenar en nuestro cerebro más información que un computador, hay cosas que con el tiempo vamos dejando en el olvido. Las canciones, por ejemplo, son más fáciles de recordar que los casos de factorización (no aplica para ingenieros ni matemáticos), por eso es que aunque pasen muchos años podemos cantar de principio a fin esas letras que nos marcaron. Pero, ¿por qué?
Por 3 razones. Primero, por la exposición. La música está en todas partes y la escuchamos en todos lados. Segundo, por lo que representa emocionalmente para nosotros. Generalmente relacionamos canciones con momentos o personas (sí, el Álgebra de Baldor también nos hizo llorar, pero lo pudimos superar). Y por último, por la memoria motora: es más fácil aprenderse la letra de canciones como Hello, Goodbye de The Beatles que las fórmulas de cálculo integral.
Con todo y eso, hay canciones que se quedan en el olvido y por más de que nos gustaron se nos es difícil recordar. Quisimos hacer el intento y tratar de acordarnos de algunas de ellas, esas que nos aprendimos pero que dejamos en un sector oscuro de nuestro cerebro. ¿Cuáles pueden recordar ustedes?