Briela Ojeda y su voz sanadora
“Gracias vidita”, dijo Briela Ojeda al ver desde el escenario que la lluvia que la acompañó en el inicio de su presentación empezó a bajar. Una lluvía que cayó sobre las decenas de personas que bajo sus ponchos de colores escuchaban risueñas su hipnótica voz.
Mientras las primeras gotas caían sobre la Media Torta, Briela, como es común en ella, salió sonriente a abrir con “Luna Munay” y cubrió el teatro con su dulce aura. Junto a un bajo, varios beats electrónicos y la segunda voz de Lalo Cortés, cantó un repertorio tomado de su álbum Templo Komodo (2021) y calentó el corazón del público que coreaba sus canciones.
En la tribuna, entre los plásticos por donde escurrían las gotas, sobresalía un letrero que decía “Briela te amamos” y ese amor se expresó en las personas que se animaron a ponerse de pie y formar parte de ese ritual de colores y sonidos reconfortantes que nos recuerdan la belleza de estar bajo la lluvía con los corazones calientes escuchando canciones como “Búhos”, “Nariz con nariz” o “Doña Justicia” que produjo gran euforia en la gente.
Si bien buena parte del público estuvo sentado, algunas personas coreaban con fuerza, se abrazaban al compás de la música o bailaban para atraer la buenas vibras. La mayoría eran mujeres que alzaban sus manos hacia el escenario para lanzar toda la fuerza de su cariño, a esta cantautora que les dedicó “Liviana”, una tonada compuesta para todas las personas menstruantes.
Entre canción y canción, Briela, muy simpatica y algo tímida, hacía el clásico signo del rock con su mano, agradecía y compartía un poco de su ser, como cuando antes de “Templo Komodo”, habló de la semilla dorada de la voluntad la cual nunca debe ser plantada sobre cemento.
Antes de cerrar con ese bello y reconfortante arrullo que es “Burbujas”, nos regaló una canción nueva, como para terminar de agradecer que pudimos volver al verla en vivo y sentir toda la energía, magia y cariño que Briela Ojeda entregó en el Concierto Radiónica 2021.