Un retrato de Marilyn Monroe de Warhol se convirtió en la pintura más cara del siglo XX
Una de las imágenes más famosas del mundo del arte es la de una Marilyn rubia, con ojos maquillados de azul y una boca rojiza contrastada con unos dientes relucientemente blancos. Esa copia fue serigrafiada por el artista pop Andy Warhol en 1964 y se convirtió en un ícono de la cultural popular en occidente rápidamente y el lunes pasado rompió un récord en el arte contemporáneo, al convertirse en la obra más cara del siglo XX.
Vendida en una subasta pública, en la casa Christie’s de la ciudad de Nueva York, la obra titulada “Shot Sage Blue Marilyn” fue subastada, con impuestos incluidos, por 195,04 millones de dólares. A la fecha se desconoce la identidad del comprador, pero se sabe que el vendedor fue la Fundación Thomas y Doris Ammann que prometió destinar la venta a diversos proyectos sociales que le apuestan a la educación y a la mejora de la vida de millones de niños en todo el mundo.
Se sabe que en su momento Warhol extrajo de la portada de la película “Niagara” (1953) la imagen con la que, en sus palabras, en 1964 jugó violentamente con los colores, multiplicando la fama de la actriz, fallecida dos años antes. Así, el artista creó una serie de cinco imágenes de Marilyne, todas serigrafiadas e idénticas, pero con colores y fondos diferentes con su icónico estilo con el que cambió la forma de hacer y vender arte.