Sara Rayo y el papel, explorando el legado de su padre
Entre geometrías, reglas, lápiz y papel creció Sara Rayo, hija de Omar Rayo, uno de los artistas más ilustres en Colombia, el pintor y caricaturista Omar Rayo, Sara hoy se destaca siguiendo el legado que su padre le dejó: la creatividad con el papel.
Creció en un entorno en el que la imaginación y las ilusiones ópticas estaban a la orden del día. Sara Rayo es Diseñadora, graduada del Pratt Institute en 1999. Su vida ha transcurrido entre Colombia y Nueva York, principalmente en el país de la gran manzana en el que se ha desarrollado como artista y como diseñadora y directora de arte para marcas como L'Oreal, Liz Claiborne, Speedo, Zyscovich Architects, Chanel e incluso vestidos de escaparate para Roberto Cavalli y Christian Dior.
Sara es mamá, artista, docente universitaria y una bailarina incansable que no solo se mueve con sus pies sino con cada trazo y cada corte de hoja que tenga en sus manos.
Su madre, Águeda Pizarro de Rayo, describe sus obras como "producciones que impactan entre el juego y la intriga por el juego entre la forma y el fondo, lo tridimensional y lo plano, el misterio y la realidad del papel vulnerado o acariciado por la mano de la artista".
La obra se Sara Rayo es una exploración a la sensibilidad humana y natural, es una invitación a ser curiosos, a estar en movimiento, a dejarnos sorprender con la multiplicidad de universos que nos componen.
Hablamos con ella sobre la obra que será inaugurada en el Museo Rayo, a propósito del natalicio de su padre, el aniversario de la fundación del municipio que lo vio nacer, Roldanillo, Valle y la fundación del museo; todo llevado a cabo el 20 de enero.
¿Le da alguna relevancia a los números en su vida, qué tan importante es esta fecha?
Más que los números, para mí el 20 de enero es importante por todo lo que pasó ese mismo día en diferentes años. Fue muy importante para mi papá devolverle todo el cariño al pueblo que le dio la bienvenida a la vida, representado en la cultura y el amor por el arte.
Crecer entre el arte ha sido determinante en su formación, ¿Cuán importante ha sido el papel en su vida y cómo era vivir momentos creativos con Omar Rayo?
El papel siempre ha hecho parte de mi vida artística, fue la primera superficie que yo ensayé cuando trabajaba con mi papá. Volver a crear con el papel después de hacerlo muchos años en las telas fue como regresar a mi infancia.
Recuerdo que cuando trabajaba con mi papá escuchábamos música clásica porque tiene una vibración diferente, va en armonía con los sonidos del planeta y de la tierra. Escucharla mientras trabajo es volver a la búsqueda de la naturaleza, aunque también incluyo el rock.
Hablemos de su más reciente obra, ¿Cómo la podría describir?
Mi obra está basada en dos temas: La parte visual está basada en los diátomos microscópicos que tiene que ver con la observación a la naturaleza y también se fundamenta en una visión macro relacionada a todo lo que encontramos en el universo.
Bajo el microscopio encuentras una geometría perfecta. Al investigar, he encontrado que los diátomos se encuentran en el alimento de las ballenas, el plancton, son seres vivos se pueden habitar en cualquier cuerpo de agua y es increíble que al analizar profundamente desde la ciencia, se pueda detectar que ciertos diátomos son de determinadas partes del mundo y que cada uno tiene características propias.
Son geométricos, simétricos, voluminosos, redondos o volaos, son perfectos y están viviendo en el agua. Es algo fascinante que quise proyectar en mi obra.
También, desde una perspectiva más amplia me inspiré en el universo, en lo que estamos encontrando con el Hubble Telescope y todos los telescopios y satélites que estamos mandando al espacio.
Es bello ver la similitud entre lo que podemos ver en un microscopio y lo que nos han mostrado los telescopios espaciales, las formas de las galaxias, cómo están compuestas. Algo que es más grande que nosotros y que a su vez es lo más pequeño que podamos imaginar.
Los humanos somos tan grandes para un átomo pero a su vez somos un pedacito de miga a comparación de planetas y galaxias, todos esos tamaños y volúmenes son fascinantes.
Esa magnitud y ese componente microscópico ha sido la inspiración para mi obra.
Esa curiosidad hacia lo científico, a lo natural, también deja ver en su expresión artística una sensibilidad a la condición humana...
Así es, mi obra también deja ver cómo nosotros nos abrimos o cerramos a una persona en frente de nosotros. La la misma manera como me expreso, yo corto, doblo, abro, pliego o meto el papel o le hago en capas, de la misma manera como seres humanos abrimos el alma o nos encerramos un poco dependiendo con quién estamos hablando.
Es un movimiento de abrir y cerrar nuestras capas del alma. A veces hay un pliegue y un despliegue o un encerramiento que es simultáneo, así mismo es con nuestras relaciones interpersonales, en las que queremos tapar o abrir cosas de nosotros.
Hablemos de su padre, ¿cómo lo recuerda, con qué palabra lo describiría?
Mago, mi padre era un ser maravilloso, increíblemente inteligente y jugaba mucho con las palabras, la visibilidad con lo que trabajaba y más que un juego visual él hacía una magia visual doblando y creando unos mundos que parecían como extraterrestres, parecía como una dimensión diferente lo que él creaba. Era un mago.
¿Cómo recuerda la voz de Omar Rayo?
Era un poquito rasposa pero muy pícara, siempre se le enrollaba el bigote y mostraba el diente al hacer algún chiste o un juego de palabras. (Sonríe)
¿Cuántos años tiene ahora su hijo, a quien le dedicó la serie "Mateos Toy", qué le dice al respecto?
Mateo tiene 14 años. Aprecia los recuerdos de compartir con él y está muy orgulloso de que su abuelo le haya dedicado una serie que es una obra muy juguetona, llena de colores primarios, en la que hubo una forma de compartir de un abuelo que de pronto ya se le hacía difícil pasar tanto tiempo con él, era una forma de juego que él tenía para que más adelante Mateo pudiera entender esa dimensión que él creaba.
Hablando de colores, ¿Cómo juega con ellos en su obra?
A mí me gusta mucho el color crudo del papel, el papel que uso es de algodón y de fibra, y llega a un blanco natural que me gusta mucho porque al cortar y doblar el papel se crean unas sombras que no son muy duras, como las sombras que creaba mi papá en su pintura en lienzo, sino que se vuelven suaves, como la curva femenina en cierto sentido. El color que uso es el color natural del papel y a la hora de utilizar color, me gustan los colores primarios, los colores auténticos. Por eso me inspiro en los colores de la naturaleza.
¿Como artista cómo ha enfrentado la pandemia?
Creo que hay que seguir el camino que uno escogió y tratar de guerrearla de la forma como uno pueda, es lo más importante. Mantener esa visión como una luz o como su polo norte. Sigo soñando con la humanidad, la naturaleza, con que sigamos encontrando espacios, dimensiones y simetrías para hacernos creer más.
Por eso, busquen su camino, en el cielo, en el microscopio; busquen lo que les haga felices, lo que les mueva el alma.
Una canción que le mueva el alma en sus momentos creativos…
Aunque todas las canciones de Fleetwood Mac me encantan y es la perfecta banda para escuchar después de un momento creativo, esta es una banda que te ayuda a reflexionar un poco. La canción “Everywhere” viene a mi mente porque mi pareja y yo siempre estamos juntos, nos encanta estar acompañándonos y apoyándonos en nuestras creaciones, algo que es tan importante en una pareja. Así que, aquí va mi amor, te la dedico.
El 20 de enero hubo triple celebración en Roldanillo, Valle del Cauca. La casa del pintor Omar Rayo cumplió 400 años, se celebró el natalicio del pintor y los 40 años del museo en su honor.
El Museo Rayo preparó exposiciones y conferencias durante toda la semana: la inauguración de la II Colección a Cielo Abierto, homenaje a cuatro maestros colombianos en el centenario de su nacimiento, Enrique Grau, Edgar Negret, Alejandro Obregón y Nereo López. Cuatro exposiciones y una obra huésped nueva; dos pinturas de Omar Rayo, "Omar Rayo y Águeda Pizarro" y "De Rayo a Rayo"; un diálogo entre la obra de Sara Rayo y las de su padre; así como obras de Ricardo Cárdenas y María Thereza Negreiros. La obra huésped es de José Gamarra que es sobre dibujo en tinta china.
Debido a la pandemia y las restricciones impuestas a las instituciones culturales desde marzo del 2020, solo se ha podido instalar una exposición nueva en noviembre 2020, la de Enrique Grau. Sin embargo, el Rayo, que estuvo cuatro meses cerrado, produjo en video exposiciones virtuales sobre diferentes artistas de nuestra colección sobre papel, escogidas y explicadas por Miguel González, su curador que como en otras ocasiones, la curaduría y museografía de Miguel González conecta temáticamente la obra de los tres artistas invitados.
Las actividades serán transmitidas en las redes sociales del museo. Encuentra toda la programación en museorayo.co.