“Erótika”, la exposición de Manuela Calleguerrero sobre la sexualidad como resistencia política
Besos de todos los colores pintados sobre lienzos, círculos que parecen pezones, mujeres tocando sus cuerpos. Con imágenes que hacen alusión a la sexualidad humana, al cuerpo como un territorio de afectos y erotismo, la identidad de género y lo personal como político, la artista bogotana, Manuela Calleguerrero inauguró en el FICCI, en el Centro de Formación de Cooperación Española, su exposición Erotika, imagen inaugural del festival con su obra “El beso fucsia” y con la que reflexiona sobre una de las apuestas políticas más relevantes de este año de este encuentro cinematográfico: el erotismo y el género.
En este epicentro, ubicado en la Plaza de Botero, donde ocurrieron relevantes encuentros con directores, productores, guionistas y showrunners y además se proyectaron numerosas películas, la exposición ahonda en el beso como un acto de erotismo, pero también de bondad, de cuidado, cariño. De una madre que amamanta, una exploración sexual y emocional del tacto, unos cariños fraternales. Habla de los afectos como una postura política, de resistencia a la opresión, a la guerra, al miedo.
“Vivimos en un mundo en el que lo importante es el individualismo y, en ese sentido, creo que el amor se ha vuelto subversivo. Si estamos parados en una sociedad donde todo tiene que ver con la propiedad privada y el yo, el amor es todo lo contrario: comunidad, colectividad, etc. Pensar desde el amor es ir en contra del deber ser de ahora”, le dijo la artista al diario El Espectador.
Con Erótika, la artista nos muestra una mirada revolucionaria de la sexualidad, una mirada que quizá como nunca antes en el festival, nos muestra a través de una selección de cortos y largometrajes que no solo la esfera de lo público es relevante, sino que aquella que se centra en las relaciones, la sexualidad, las preguntas personales pueden también subvertir unos sistemas que dictan cómo deberíamos relacionarnos y en la que prima una cultura de la intimidación.
Con películas como Sublime de Mariano Biasin, Calcinculo de Chiara Bellosi, All eyes of me de Hadas Ben Aroya y Tres Tigres Tristes de Gustavo Vinagre, este año el FICCI, bajo el nombre de Erótika y conmemorando la muestra de Calleguerrero apostó por una categoría de películas para entender que las historias de resistencia no solo están en las calles o en los espacios tradicionales de participación política.
Esta exposición puede visitarse en el Centro de Formación de Cooperación Española de lunes a domingo de 8:00 de la mañana a 7:00 de la noche.