Cacerolo y Yurika hablan del arte urbano de Bogotá
Bogotá es una ciudad con una propuesta cultural amplia que abarca música, teatro, pintura, cine, danza y múltiples expresiones artísticas que se han ido democratizando con el fin de acercar e incluir diversos sectores de la población.
Llevar arte a las calles, donde la gente lo pueda ver y se pueda apropiar de él, no ha sido un trabajo fácil. Sin embargo, expresiones artísticas como el graffiti han crecido allí, en ese lienzo de hombres y mujeres que le dan vida, color, identidad y luz a las ciudades, en este caso, a la nuestra, la de todos los colombianos.
El graffiti es una de las características más visibles de Bogotá, la gran ciudad de Colombia, la fría, la gris, la enorme, a veces lejana, no siempre cercana. Hay graffitis que conviven con nosotros, algunos han resignificado los lugares y les dan identidad, otros son parte del paisaje y viven como tal.
Con ayuda de Cacerolo y Yurika hemos recorrido las calles de Bogotá pensando en sus murales, haciendo la ruta que dicta la forma, el color y el texto. Esta es la más grande galería de arte urbano de la capital y la entrada es libre 24/7. Hagamos juntos el recorrido...
Cacerolo es artista urbano, conocido por retratar diferentes personajes con los labios rojos del Guasón, con una mirada bondadosa y un mechón rojo que representa el amor. Su primer obra con estas cualidades fue la de Dalí, uno de los referentes artísticos más importantes a lo largo de su trayectoria.
El artista bogotano resalta la importancia del artesano al momento de hacer sus obras, dejando a un lado lo digital busca siempre llenarse las manos de pintura, interactuar con las personas, crear murales que honren lugares y compartir sus ideas a través de su talento.
Yurika es un artista bogotano que hace parte del Colectivo 'Vértigo' y 'Mientras Duermen', quienes pintaron 'El Beso de los Invisibles' en el centro de la capital, y con 'Vértigo' también realizaron en Cartagena 'Prisma Afro', un tributo a la mujer negra, obras que en su momento fueron registradas como los primeros murales más grandes dentro de la nueva ola de graffiteros realizando murales de gran formato. Yurika ha llenado las calles de la ciudad con murales grandes y con wildtyle. Estuvo en Ecuador y Perú representando el arte urbano colombiano.
Recorrido de Distrito graffiti
La localidad de Puente Aranda reunió diferentes artistas nacionales e internacionales para resignificar los muros de la fabrica de Postobon, ubicada en la carrera 53f #5c-1. Este es uno de los lugares recomendados para conocer el arte callejero en Bogotá, destacar el talento y valorar este proceso de creación.
Estos espacios son muy importantes para los artistas, pues el Distrito apoya la profesionalización de esta práctica, y quienes deseen trabajar a la luz del día sin cubrirse el rostro, sin ocultarse y, sobretodo, ofreciendo a las personas un momento de interacción con el artista, pueden unirse a este grupo. Sin embargo, no dejan de extirir colectivos que desean pintar en la noche y de forma encubierta, pues es esta la esencia del graffiti.
Artistas como Cacerolo prefieren salir del estudio y pintar las calles, busca “crear cultura interviniendo la ciudad para así cambiar la percepción del arte urbano y entender el graffiti como una manifestación y forma de comunicarse más creativa”. Esto precisamente se logra a través de una interacción con las personas durante el proceso creativo.
Recorrido de la Calle 26
Un recorrido que los bogotanos y visitantes no pueden dejar de hacer es el de la Calle 26, en donde hay obras con alto contenido artístico, estético y simbólico. Yurika hace una invitación a quienes recorren las calles a diario para que se detengan un momento y observen, “la acción de caminar la ciudad y tomarse el tiempo de ver lo que a veces no percibimos por azares cotidianos o por el afán”.
Éste es un ejercicio importante que se puede realizar en la 26, donde se encuentran diferentes tipos de graffitis, estilos, artistas y mensajes. Como bien lo destaca Cacerolo, el arte es un puente para comunicar inconformismos, sentimientos y emociones, es la memoria de nuestra ciudad. Es por esto que es común ver graffitis protesta, con mensajes que exigen y reclaman. En la Calle 26, por ejemplo, uno de los murales hace alusión a la cifra de víctimas del desplazamiento forzado que sufre el país.
Graffti 'Rafael Uribe y Luis Garavito' de Cacerolo
Otro obra que se destacó por expresar un inconformismo, fue la de 'Luis Garavito y Rafael Uribe Noguera', ubicada en la Avenida Suba con Calle 90, realizada por Cacerolo. Esta es una una protesta en contra del asesinato y abuso a niños y niñas en Colombia.
Graffti 'Peligro de Muerte' de Toxicómano
Por su parte, en la Carrera Séptima con Calle 66, un mural de Toxicómano hace referencia a una manifestación por parte del Colectivo Pacifista sobre el aumento en las cifras de los líderes sociales asesinados en el país.
Graffti 'El beso de los invisibles' del Colectivo 'Vértigo' y 'Mientras Duermen'
Encontramos finalmene este mural de 23 metros de altura que ha robado miradas de bogotanos y turistas desde julio de 2013. También se encuentra ubicado en el corazón de la ciudad, en la calle 26 con carrera 13, un punto perfecto que ayuda a exaltar su significado, según lo explica Yurika, uno de los artistas que hace parte del Colectivo Vértigo,“Éste es un punto estratégico, pues aquí se divide la Bogotá turística y de postal que se encuentra hacia arriba del beso, y del mural para abajo la Bogotá marginal y peligrosa de donde surge esta historia”.
El beso de los invisibles para Yurika “ha permeado a todos los bogotanos, de hecho puede considerarse una obra de patrimonio cultural bogotano”. Este mural es tan solo un instante en El Bronx, es un momento recargado de amor y esperanza entre dos amantes, un beso que sin duda alguna inspiró una obra con un fuerte componente simbólico para la ciudad. Además, es una pintura que incorpora diferentes componentes artísticos que resaltan su belleza, tiene graffiti, letras, textura, contraste y colores, elementos que evidencian un trabajo muy bien logrado y sin duda alguna de los más destacados en Bogotá, según Yurika y Cacerolo.
Éstas son apenas algunas de las obras que se pueden encontrar en Bogotá y, aunque puedan desaparecer o ser reemplazadas en cuestion de días o meses, la invitación de artistas como Cacerolo y Yurika es precisamente a que caminemos y recorramos la ciudad, descubriendo artistas con ideas nuevas que se van apropiando de los barrios y los siguen llenando de color e identidad.