Bufones Amangualados: artistas que son fuego
Acto I
Los vallecaucanos Bufones Amangualados no solamente son un grupo de apasionados por el circo, el teatro, la música y las bellas artes, también es el nombre de una familia que respira creatividad, ingenio y mucha actitud.
El colectivo artístico que combina el virtuosismo del circo, la música, la pintura en vivo, la danza, la dramaturgia, entre otras, con adaptaciones literarias, lo hace bajo su esencia: la manipulación del fuego.
Bufones Amangualados nace en el 2015 con la iniciativa de ser la una unión de artistas que marchan y manifiestan su desacuerdo con las cabalgatas de Tuluá. En un principio, además de marchar, este grupo terminaba su protesta con un performance frente a la Alcaldía local. Hoy el colectivo es conocido por su formación y proyección cultural gracias al trabajo y perseverancia de Valeria Giraldo, su directora, una estudiante de licenciatura en ciencias sociales, actriz, de personalidad irreverente y rimbombante, quien hizo parte de esa primera línea de Bufones Amangualados.
“Ese nombre tan bonito no podía quedar ahí, Bufones debe ser una marcha pero debe ser también un Festival, debe ser en diciembre, debe ser un evento que la gente pueda consumir de manera gratuita”, afirmó Valeria y es así como se creó el Festival Bufones Amangualados que este 2019 cumple 4 años.
Durante el camino los integrantes del colectivo cambiaron pero la vida cruzó los caminos de los actuales 5 Bufones, la familia armoniosa base:
Andrés Vásquez Cardona, estudiante de Licenciatura en literatura, artesano, apasionado por el circo y por la acción catártica que fluye del sentirse libre, a través del arte en escenarios; desde Buga, Iván Ortiz Tascón, un Agrarioambiental, malabarista, amante del fuego desde los 15 años y luchador incansable por compartir el arte con el mundo como proyecto social.
Por otro lado está Camila Jaimes, Directora de teatro en la Universidad del Valle, Sede Zarzal, actriz, pintora, directora del Festival Lola Mora y una abanderada de la búsqueda por dignificar el arte y el trabajo del artista como lo que es, una profesión; Juan Pablo Hernández, estudiante de administración de empresas, músico empírico, amante del circo, un ser tímido que deslumbra con su talento en el escenario a sus 21 años de edad.
Por último está Valeria, directora de Bufones Amangualados que además, es una disciplinada y apasionada por el amor, por el arte y por las sonrisas.
Acto ll
Y cuando pensamos que la historia terminaba ahí, continúa y crece: 2 años después Valeria ingresa a trabajar al Departamento de Arte y Cultura del Centro Cultural de la ciudad de Tuluá en el que se crea un curso llamado ‘Circo Teatro’ y allí nace el Semillero Bufones Amangualados, que actualmente es independiente y tiene como objetivo educar niños en las artes.
Los integrantes del grupo son chicos y chicas entre los 8 y 20 años, pertenecientes a los estratos 1, 2 y 3 que buscan conocer también nuevos espectros culturales, alejándose de los territorios tóxicos en los que viven contaminados por el barrismo, el racismo, entre otras problemáticas sociales.
Después de convivir junto a ellos por cerca de una semana, Bufones Amangualados es la muestra real de un colectivo que trabaja con procesos pedagógicos, procesos de formación para generar, a través del arte, una transformación social. Artistas que no se queman ‘porque son fuego’, artistas regionales que generan orgullo y una curiosidad por descubrir esas otras historias de seres humanos que construyen país y que decidieron trazarse una ruta de vida por medio de las manifestaciones artísticas.