Ajo para los vampiros de energía
Aún estando apagados los electrodomésticos y equipos siguen consumiendo valiosa energía. Conoce aquí cuánto gastan los más comunes y desconéctalos. | Radiónica Recodifica
Algunos de los términos con los que se conoce en inglés a la energía desperdiciada por aparatos apagados pero conectados al tomacorriente son: vampire power, vampire draw o phantom load.
La traducción literal al español da algo así como "energía vampírica" o "carga fantasma", lo que parece más una creación de un publicista en Transilvania que un término para referirse a una situación común en casi todos los hogares del mundo.
Es más fácil entonces si lo traducimos a plata perdida: miles de kilovatios gastados innecesariamente al año por aparatos que día y noche utilizamos para múltiples tareas, y que cuando dormimos o no estamos presentes, se convierten en insaciables vampiros y fantasmas que nos chupan valiosa, y cara, energía.
El reloj que titila en un despertador apagado, el decodificador de TV en modo standby, así como el modem de Internet, o las consolas de videojuegos, son tan malos para el ahorro y el planeta como el mismo Drácula o la trilogía de Crepúsculo.
La Revista Good, conocida precisamente por su "exploración gráfica de la información que nos rodea", se tomó a la tarea de crear hace unos años una infografía sobre el tema, en la que se encuentra la siguiente información (precios a 2005):
Un televisor plasma apagado, pero realizando alguna función (modo stand by activo), consume por ejemplo 1452kWh al año (a 11 centavos de dólar el kWh -en Colombia está entre 10 y 20-, son 160 dólares o 228.000 pesos), mientras que un portátil que se deja cargando, se lleva en promedio 143kWh en el mismo lapso.
Otros, como un XBOX o PlayStation solo sacian su sed de poder con 233kWh, y un cepillo de dientes para mantener los colmillos limpios, cargándose, es decir en modo stand by pasivo, unos 12.
Para solucionarlo, hoy en día existen enchufes inteligentes que se desactivan automáticamente para quitarle la energía a lo que esté conectado. Pero para ahorrar lo más fácil no es comprar ajo sino simplemente desconectar los aparatos que no se necesiten antes de salir de la casa (¡no se les ocurra desconectar la nevera!).
Al principio, puede ser difícil hacerlo, pero como todo, es cuestión de costumbre. Conectar varios aparatos a una sola tomacorriente que se desactive con solo un botón es una buena opción, para no tener que quitar los enchufes uno por uno y llegar tarde a coger el bus por estar recodificando.
Vean aquí la gráfica (en inglés, las cifra en blanco son kilovatios-hora, y en verde su valor en dólares. Es importante distinguir entre los modos "apagado pasivo" -líneas rojas- y los "activo" -líneas azules-).
Imagen tomada de Good.is