Ramones: Héroes del Punk
Cuatro jóvenes de Forrest Hills, en el distrito de Queens, Nueva York. Se hicieron amigos porque eran los únicos del barrio que escuchaban a Iggy Pop. Con el poco dinero que tenían fueron a una tienda en Nueva York y compraron las guitarras que pudieron.
El nombre The Ramones se le ocurrió a su bajista Dee-Dee a raíz de una vieja historia en donde Paul McCartney, bajista de The Beatles, usó como sobrenombre en sus primeros años el de Paul Ramone, entonces les sugirió a los miembros de la banda que se pusieran el mismo apellido.
Ramones, el primer disco de la banda, lanzado en 1976, solo dura 29 minutos con 4 segundos, trae 14 canciones donde la más larga dura 2:35. Muy distinto a los discos de larga duración de esos años.
Lo primero que llama la atención es la portada. Cuatro jóvenes vestidos casi como pandilleros, detrás de un muro pintado y con un título simple, distinto a las portadas elaboradas de la época.
El primer track del álbum es una canción llamada Blikztrieg Bop. La letra, que hace referencia a una táctica de guerra de los nazis, no parece tener mucho sentido y es simplemente una serie de frases oscuras e inconexas que invitan a saltar y a bailar. Más allá de la letra, el ritmo fuerte y agresivo de la canción rompe completamente con todo lo que hasta ese momento se venía haciendo. A pesar de su rapidez y fuerza, la canción maneja una textura pop en sus estribillos y coros, que la hace pegajosa y fácilmente reconocible.
Blikstrieg es el track número uno de la primera grabación hecha por los Ramones y sigue siendo su canción más emblemática, precisamente, porque es una marca reconocible de su sonido simple y fuerte.
Lo interesante es ver cómo la idea de sonido estaba tan clara desde su primera nota. En el primer disco de The Ramones no hay ninguna búsqueda de experimentación, como normalmente les puede pasar a tantas bandas. El sonido característico de The Ramones estuvo presente desde su primer álbum y lo único que cambió en los que le siguieron fue un mejoramiento del mismo, pero nunca una búsqueda de cambio.
Lo anterior demuestra que había una idea clara de “statement” en lo que se estaba haciendo. No era coincidencial o instintivo que todo el álbum fuera casi lo contrario al rock de la época. Estaba siendo vendida una idea musical y estética definida.
La música de The Ramones es una mezcla de influencias: por un lado, estuvieron las bandas de las décadas de 1950 y 1960 con las que los integrantes crecieron, como The Beatles en sus primeras etapas y The Beach Boys. Por otro lado, está la influencia directa de Iggy Pop, quien los inspiró para tener unas guitarras más fuertes y una mayor agresividad en las letras.
Estéticamente Ramones también significaron un quiebre. Su vestimenta clásica de jeans y chaquetas de cuero poco tenía que ver con los trajes enterizos, las capas y las lentejuelas de la época.
En concierto, la banda siempre tocaba de frente al público y ocupaba todo el ancho del escenario, no caminaban por el mismo ni hacían un show distinto a tocar fuerte sus instrumentos. Ni siquiera hacían pausa entre sus canciones, hablaban muy poco y solo tocaban. Sin duda, una experiencia distinta a las acostumbradas en los conciertos de metal y rock progresivo, llenas de escenografías y juegos audiovisuales. La idea de “frontman”, tan de moda en esos años en artistas como Freddie Mercury o Robert Plant, aquí desaparecía.
Las letras de The Ramones oscilaban entre la angustia adolescente, el desarraigo, la alienación y la frustración. Sus mensajes claros y concisos no necesitaban mayores elaboraciones para contar algo.
Tres meses después de haber lanzado el álbum la banda realizó su primera gira fuera de Estados Unidos. Fue precisamente a Londres, en donde tocaron dos noches seguidas, el 4 y 5 de julio de 1976.
Muchos de los asistentes al concierto decidieron buscar a The Ramones una vez acabado el show para manifestarles que ellos mismos estaban haciendo una banda que quería tocar así. Dentro de ese público se encontraban integrantes de The Clash, Sex Pistols, The Damned y The Pretenders, toda una generación de bandas a punto de formarse dentro de un contexto político muy distinto al de la banda que tocaba. En el momento en que escucharon a otra bandA, terminó el proceso de buscar un sonido; no se necesitó una dinámica de adaptación, pues dicho sonido caló perfecto en lo que se buscaba.
The Ramones logró aquella noche en Londres sin proponérselo, volverse la banda más influyente de la historia.
El segundo álbum de la banda fue Leave home. El nombre hacía alusión al hecho de que la banda empezaba a salir de Nueva York a otros lugares. Este disco dura 30 minutos con 49 segundos (un minuto más que el anterior) y continúa con el mismo ritmo, tal vez, con un sonido más pulido y unos coros más pop. Este disco incluye una canción que refleja perfectamente el espíritu que se vivía en ese momento en el bar CBGB´s y explica el concepto de ser un Punk.
Aunque hay que decir que esta no fue la primera canción de The Ramones en hablar de Punk (la primera fue Judy is a Punk, del disco anterior) esta sí fue la primera que trajo el término “Punk rocker”, Sheena is a Punk rocker: En pocas líneas, la canción explica que Sheena es una chica que no quiso quedarse en la discoteca de moda y decide huir, al final, a manera de respiro, dice que: “New York City realmente lo tiene todo”.
La canción hace referencia al hecho de que en ese mismo año las discotecas (lugares especializados en música disco) se volvían los lugares de moda en el ambiente neoyorkino, frente a la movida marginal que significaban los Punks del CBGB’s.
Muchas mujeres han reclamado ser las que inspiraron esa creación, lo cual no se sabe a ciencia cierta. La canción es una especie de homenaje a todos los integrantes de la movida Punk, y, de paso, una muestra totalmente materializada de un movimiento con nombre y actitud, casi haciendo un “statement” ante la cultura predominante.
Sin embargo, la canción sufrió mala publicidad puesto que por esas mismas épocas las bandas de Punk inglesas, como The Sex Pistols, se volvían más famosas por sus actitudes radicales y violentas.
Por ello, el género Punk empezaba a tener una connotación negativa en el gran público norteamericano, y debido a la poca difusión que tenía lo que estaba pasando con el movimiento en Nueva York, mucha gente asumió de la misma manera todo lo que llevara la palabra.
La llegada del Punk inglés, lejos de ser un impulso para la movida norteamericana, generó un estereotipo negativo del que jamás se podría separar. A pesar de haber varias diferencias entre el accionar de unos y otros, el Punk de The Ramones pasó de la indiferencia del primer disco a la desconfianza del segundo.
La mala fama del movimiento Punk inglés más la consolidación de ritmos más comerciales como el New Wave, impidieron que The Ramones terminaran de consolidarse en los mercados norteamericanos. Sus siguientes tres álbumes no llegaron a venderse del todo bien. De hecho, al llegar la década de 1980 con el declive del movimiento, la banda empezó a vender cada vez menos, lo que los obligó a tener que seguir de gira durante toda su carrera, hasta su disolución en 1993.
Esas giras, aunque no fueron muy exitosas comercialmente, siguieron ayudando a que la banda dejara un legado en todos los lugares que visitaba, lo que inspiró a nuevas bandas.
The Ramones reivindicaron la música en vivo durante 20 años, a pesar de que el cantante y el guitarrista no se hablaban por distintos problemas. Cansados de sus peleas personales (que incluyeron un constante cambio de bajista y baterista) y de que el público norteamericano los ignorara, la banda se separó por primera y última vez en 1993.
Nunca existió una real posición política en las letras de The Ramones. Sus estrofas, claramente, tenían un alto contenido social y estaban enfocadas en la alienación de los jóvenes en la década de 1970, y finalmente en la eterna idiotización del adolescente en la era de la comunicación de masas. Sin embargo, no existía una posición política clara, en contra o incluso a favor del Estado o del sistema. Sus letras son más cercanas a un lamento que a una queja. El contenido político no era claramente reconocido.
La posición política dentro de la misma banda era confusa. Joey, su cantante, era un hombre de izquierda que al final de la carrera del grupo empezó a tener una posición activista al respecto. Johnny, el guitarrista, por el contrario, era un hombre de derecha. Tanto ideológicamente como en la forma en que manejaba la banda como un régimen militar.
Desde ese punto valdría la pena preguntarse: ¿Dónde está lo transgresor de la banda? ¿En dónde podemos encontrar elementos que vayan de la mano con una idea contracultural? los Ramones condensaron musicalmente una idea que se venía desarrollando desde hacía varios años, fueron ellos, antes que cualquier banda, los encargados de generar un cambio musical frente a los sonidos de la época. El rock progresivo imperante en esos años no solo tenía una forma clara de cómo entender la música, sino que, finalmente, tenía una idea de acercarse a la música y relacionarse con la sociedad.
Duraron tocando 21 años sin parar. Nunca hicieron dinero o tuvieron grandes éxitos en la radio. Durante años, el público norteamericano los ignoró. Hoy, a más de 15 años de su desaparición y con tres de sus integrantes originales muertos, la banda tiene mayor reconocimiento del que tuvo en vida. Perseveraron a pesar de que la cultura popular nunca terminó de acogerlos. Lograron siempre tener un público pequeño, pero fundamental.
Lean también Héroes del punk: New York Dolls, Iggy Pop.