Berlín, los beats que unieron un corazón roto
El 13 de agosto de 1961 Alemania se dividía en dos. Se cortaba en pedazos una nación que venía de vivir uno de los peores momentos de su historia. Una comunidad que tratando de renacer de las ruinas veía truncada nuevamente su libertad. Un momento frío y oscuro donde se minimizaba el poder de crear en conjunto. De brindar al mundo una mayor inspiración.
Alemania Occidental tuvo en sus manos un mayor número de herramientas para la creación de sonidos electrónicos ya que su visión global le permitía detectar las necesidades que se iban creando culturalmente (viéndolo en este momento hacia lo que nos interesa en esta historia que es la música electrónica). Por ejemplo, a finales de la década de los 60 veía la luz la Krautrock, una corriente dedicada a los sonidos electrónicos que tuvo en su origen la mezcla de géneros como el rock, el jazz, el mínimal y la música concreta. Sin olvidar, por supuesto, a otro de los grandes que nació en la década de los 70, Kraftwerk.
Mientras tanto en Alemania Oriental diferentes personajes construían sonidos electrónicos que tenían como protagonista al sintetizador. Uno de ellos, Reinhard Lakomy, nacido en Berlin y quien a finales de la década de los 70 se perfilaba como uno de los representantes de los sonidos electrónicos del momento. A su lado nombres como Pond, Dieter Zobel, Moritz Reichelt, Lord Litter, entre otros, fueron relevantes para la música electrónica que nacía en ese lado de Alemania.
Cuando cayó el Muro
“Si el techno se convirtió en la banda sonora del momento excepcional que siguió a la caída del Muro, fue por tres motivos: El ímpetu del nuevo sonido, la magia de los lugares y la promesa de libertad que dicha música encerraba”
'Der Klang, der familie'
Después del 9 de noviembre de 1989, tras la caída del Muro de Berlín, la unión de las dos Alemanias hacía florecer el poder de la música electrónica, la reinvención de los sonidos, la apertura de espacios dedicados a esta música, el nacimiento de nuevos DJs, de productores, de circuitos especializados, la posibilidad de llegar a más oídos, el libre intercambio de música a nivel global (la unión entre Berlín y Detroit gracias al techno), la mezcla de sonoridades que situaban a Berlín en la mira mundial y le otorgaba el lugar que hoy por hoy mantiene como uno de los puntos claves para la electrónica en su historia.
Lugares
Con la reunificación de Alemania, edificios, construcciones, bodegas y fábricas abandonadas fueron nuevamente habitadas por jóvenes que se reunían en torno a la música electrónica y que darían paso a la creación de míticos clubes como Tresor, UFO, Der Bunker y Planet. Figuras de la música electrónica encontraron en estos espacios el impulso y la plataforma perfecta para trabajar y dar a conocer sus producciones sonoras, logrando así la visibilización de las mismas a nivel mundial.
Sub Berlin -"The Story of Tresor" (Documental)
Love Parade… Se siente el amor por medio de la música
El 1 de julio de 1989 (unos meses antes de la caída del Muro de Berlín) se reunía por primera vez un grupo de personas y DJ’s alrededor de la música electrónica los cuales se hacían conocer como el Love Parade, gracias a la iniciativa de Matthias Roeingh más conocido como Dr. Motte. Este desfile musical tenía como fin unir a la gente por medio de los beats electrónicos, en este caso amantes del techno, el trance, el progressive y el hard techno. Desde ese momento, cada año esta celebración se hacía más grande. Personas de todos los rincones del mundo se daban cita en la capital de Alemania haciendo un largo recorrido junto a grandes camiones cada uno con un DJ propio y gigantes sistemas de sonido.
Hoy el Love Parade es considerado como uno de los eventos emblemáticos de la historia de la música electrónica, evento que se dejó de realizar en el 2010, luego de una catástrofe producida por una estampida humana que dejo varias muertos y centenares de heridos.
Berlín es especial, es uno de los lugares más importantes en la historia de la música electrónica. Sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, permaneció unida a pesar de ese infame Muro que la corto en pedazos, se mantuvo viva porque aprendió a palpitar con un gran corazón, los corazones de su gente, de su inspiración, de la música que siempre ha estado allí como herramienta que la ha mantenido conectada, fuerte y valiente
El hoy de Berlín es grande. Sellos, sitios, productores y DJ's que han nacido en sus calles siempre cargaran en sus espaldas con el prestigio que les da ser parte de este lugar, pero, ese será un recorrido que haremos en otro momento, por ahora, la idea es mirar atrás, entender el pasado para prepáranos a digerir el futuro.
Encuentren aquí nuestra serie "La historia de la música electrónica contada en beats".